Un hombre de 58 años ha sido detenido este miércoles en Sevilla por matar a cuchilladas a su mujer, de la misma edad, y autolesionarse posteriormente con la misma arma blanca. Los hechos han tenido lugar minutos antes de las diez de la mañana en el domicilio familiar situado en la calle Estrella Betelgeuse de la ciudad, en el barrio de Pino Montano, y ha sido uno de los hijos del matrimonio a quien ha alertado a los servicios de emergencias después de que su padre le llamara para confesarle el crimen. El mismo hijo, que vive a solo cinco minutos a pie, se ha acercado al piso de sus padres, donde ha encontrado a su madre en medio de un charco de sangre, boca abajo y con múltiples heridas de arma blanca. Cuando los servicios de emergencias han llegado, solo han podido confirmar su muerte.
En el domicilio familiar también estaba el supuesto agresor, que presentaba lesiones por arma blanca y ha tenido que ser atendido y trasladado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla. El hombre, que se encuentra arrestado y bajo custodia policial en el centro hospitalario, se habría autolesionado después de cometer el crimen. La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación del caso para intentar aclarar las causas. Agentes de la Policía Científica están inspeccionando la vivienda para ayudar a aclarar los hechos, que se investigan como un presunto crimen machista, y ha podido recuperar el cuchillo utilizado en el asesinato.
Ningún antecedente por violencia machista
Según ha informado a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, no constaban denuncias previas por violencia de género ni la víctima constaba inscrita al Sistema Viogen. Su hijo, en el momento de interrogarlo, tampoco ha indicado ningún problema entre el matrimonio. El suceso ha generado una gran conmoción en el barrio de Pino Montano, donde la pareja vivía en el mismo domicilio desde hacía 30 años, tal como apunta ABC. El hombre, Manuel, es conductor de la empresa de transportes municipales Tussam, mientras que la mujer, Amparo, estaba enferma de cáncer desde hacía tiempo. Después de tres décadas, sin embargo, habían vendido el piso y estaba previsto que se mudaran a la localidad de Cantillana, de donde era la víctima, en las próximas semanas.