Error irreversible. Una pareja ha presentado una denuncia al Servicio Andaluz de Salud (SAS) tras descubrir que su bebé, nacido en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz en 2021, no era biológicamente suyo. El "grave error" al que hacen referencia es que durante el proceso de fecundación asistida hubo algún problema con la muestra de semen del hombre. Los médicos y enfermeros que se hacían cargo de la inseminación, al parecer, habrían confundido el líquido y habrían fecundado a la mujer con otro semen. Es decir, genéticamente ella es madre biológica, pero él no y desconocen la identidad del progenitor que aportó los espermatozoides.

Los hechos se remontan al 2019, cuando la pareja, residente en Andalucía, decidió iniciar el proceso de reproducción asistida, que resultó exitoso en 2021. Cuando se llevó a cabo "una captación ovocitaria para la fecundación in vitro y después la transferencia embrionaria". La Asociación El Defensor del Paciente, en un comunicado, ha hecho pública la denuncia por este suceso, que ha sido tramitada por el abogado Ignacio Marínez y que, además, alerta de los "irreparables" daños que esta situación provocará a esta familia.

Indemnización e investigación para aclarar el error médico

"Era un matrimonio feliz que había conseguido el sueño de tener un hijo en común, hasta que los reiterados comentarios de la familia sobre la falta de semblanza física llevó a un conocido el mes de febrero pasado de 2023 a consultar su cartilla de nacimiento y descubrir un grupo sanguíneo incompatible con la doble filtración de los progenitores", ha relatado la asociación en la nota. "Angustiados por lo que se les decía, se hicieron una prueba de paternidad que tuvo el resultado devastador de saber que el niño no es hijo biológico del padre", añade.

Por todo esto, la demanda presentada ante el Servicio Andaluz de Salud exige una indemnización de un millón de euros por compensar el perjuicio causado al padre, a la madre y al niño. Basada en reclamaciones similares cuando se han producido intercambios de bebés. La asociación, además, ha pedido la apertura de una investigación que aclare el origen del error, una precaución máxima en estos procesos de fecundación asistida y que revelen si se trata de un caso aislado e involuntario o no.