Inge es una mujer de 63 años que ha sido detenida en Palma (Mallorca). Se trata de una fugitiva que estaba en busca y captura por las autoridades alemanas porque hace casi un año asesinó a su padre y fingió que había tenido una muerte natural. El motivo del crimen es que se quería quedar con su herencia, de más de 100.000 euros, pero la acabaron pillando y ya ha ingresado en la prisión.

Todo empezó el año pasado en Rosenheim, un municipio de Alemania. La víctima era un hombre de 90 años que murió en noviembre del año pasado en el hospital. El hombre, sin motivo aparente, se empezó a poner enfermo hasta que, finalmente, perdió la vida. A simple vista, parecía una muerte natural a causa de la edad avanzada de la víctima y no le dieron más importancia, pero enseguida empezaron a salir cabos sueltos.

La mujer había envenenado a su padre durante meses

La Policía de Alemania abrió una investigación y pudo descubrir que la víctima se empezó a poner enferma a principios de mayo del 2021, sin causa aparente. Pidieron que le hicieran una segunda autopsia y fue entonces cuando descubrieron que lo habían envenenado durante meses con somníferos y que esta había estado la causa de su muerte.

Orden de busca y captura a la Europol

Las investigaciones policiales apuntaban hacia Igne, una mujer de 63 años que era la hija de la víctima. La intentaron detener, pero vieron que, después de cometer el crimen, se había ido del país. Fue entonces cuando se emitió una orden de busca y captura en la Europol y, al cabo de pocos meses, descubrieron su escondite en Palma y la detuvieron como presunta autora de los hechos.

Crimen por una herencia anticipada de 112.875 euros

Según explica Última Hora, la presunta autora de los hechos consiguió engañar a la gente de su alrededor para que drogaran a su padre. Les explicaba que le tenían que suministrar unos medicamentos, pero en realidad eran morfina y fuertes somníferos. ¿Pero por qué una mujer querría asesinar a su propio padre? En este caso, todo apunta que era por una herencia anticipada de ni más ni menos que 112.875 euros.

Entra en la cárcel de manera provisional y sin fianza

De hecho, los agentes pudieron encontrar en su casa unas notas que, presuntamente, demostraban su implicación en el crimen. La Policía Nacional la detuvo a ella y a su hija, que vivían en Palma. La hija quedó en libertad con cargos, pero la mujer de 63 años pasó a disposición judicial de la Audiencia Nacional y se acordó su entrada en la prisión de manera provisional y sin fianza por un delito de homicidio por el cual podría enfrentarse a cadena perpetua.