Empiezan a declarar a la directora y los trabajadores de la bodega Atrio de Cáceres, donde robaron 45 botellas de vino valoradas en 1,6 millones de euros. Según explican los empleados, es imposible saber qué pasó en la bodega la noche de los hechos, ya que en aquella zona no hay cámaras de seguridad, un hecho que dificultó mucho la investigación policial.
Carmina Márquez, la directora de la bodega más importante de Cáceres, explicó detalladamente al juez cuáles son las medidas de seguridad que hay tanto en la bodega como en el hotel y en el restaurante, que están los tres en la misma finca. "Es imposible saber qué pasó en la bodega", dice la mujer. También han declarado los ocho trabajadores que estaban en el lugar de los hechos la noche del robo de las 45 botellas de vino y no han podido reconocer al ladrón, ya que ha pasado casi un año desde que pasaron los hechos.
Priscila y Constantín, los ladrones de la bodega Atrio de Cáceres
Los presuntos ladrones son Priscila y Constantín. Según la investigación de la Policía Nacional, son los responsables de uno de los robos más surrealistas que se ha vivido nunca en España. Se trata de un plan que pensaron al detalle: presuntamente, en octubre del año pasado, se alojaron en el hotel donde se encontraba esta elitista bodega.
Distrajeron al vigilante para entrar en la bodega
La reserva la hizo Priscila, que es muy conocida en México, donde ganó un importante certamen de belleza. No obstante, dio una identidad falsa. Durante la noche, la mujer se encargó de distraer al vigilante de seguridad mientras el Constantín entró en la bodega utilizando una llave que habían sustraído anteriormente.
Se llevaron 45 botellas de vino valoradas en 1,6 millones de euros
En total, se llevaron 45 botellas de vino valoradas en 1,6 millones de euros. La más cara de todas, que era única en el mundo, costaba ni más ni menos que 350.000 euros. Después de este surrealista robo, huyeron en Europa y utilizaban identidades falsas para evitar ser descubiertos y se inventaron que no habían huido, sino que estaban pasando unos meses de vacaciones por Europa. No obstante, los acabaron deteniendo en Croacia y, después de pasar a disposición judicial en Cáceres, ingresaron en la prisión de manera provisional y sin fianza como presuntos autores de los hechos y su abogada ha presentado un recurso para dejarlos en libertad con cargos.