La Guardia Civil ha detenido a ocho personas que pertenecían a una organización criminal que se dedicaba a la venta de coches de ocasión. Los presuntos delincuentes vivían en la provincia de Navarra y manipulaban el kilometraje de los vehículos antes de su venta para ganar más dinero engañando a los compradores.
La investigación forma parte de la operación 'Txozna' y comenzó en 2019 cuando la Guardia Civil recibió información de que un establecimiento de la Comunidad Foral de Navarra estaba vendiendo vehículos de ocasión que habían sido manipulados.
Los agentes empezaron a investigar este negocio y corroboraron la existencia de estos coches que habían sido manipulados para que su cuentakilómetros marcara un número inferior al real y, des esta forma, conseguir ganar más dinero.
Los datos de la operación
Según ha informado la Guardia Civil, los miembros de esta banda criminal manipularon 81 coches que fueron vendidos en 12 provincias españolas diferentes. Además, calculan que han logrado un beneficio de más de 147.000 euros con sus acciones delictivas.
El valor de un coche puede aumentar considerablemente si ha recorrido menos kilómetros, ya que es un indicativo de que sus piezas han sufrido menos desgaste. Es por eso que los detenidos trabajaban para reducir el número del cuentakilómetros para poder vender los vehículos por un precio que estaba muy por encima de su valor real.
Coche manipulado / Guardia Civil
Las ocho personas detenidas por la Guardia Civil han sido acusadas de presuntos delitos de Falsedad Documental, Estafa y Pertenencia a Grupo Criminal. La operación para desarticular esta banda criminal ha sido coordinada por el Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Navarra, aunque también han colaborado agentes de Barcelona, Girona, Valencia, Madrid, Albacete, Coruña, Vizcaya, Álava, Guipúzcoa y Cádiz.
Según los datos del Instituto de Estudios de Automoción (Ideauto) en España se venden 2,3 coches de segunda mano por cada uno nuevo. Por lo que este tipo de transacciones son habituales y es vital comprobar el estado real del vehículo antes de comprarlo para que no ocurran este tipo de problemas.
El modus operandi de la banda
Los agentes de la Guardia Civil descubrieron que había cuatro talleres de la provincia de Navarra que estaban implicados en estas actividades delictivas. Compraban los coches a empresas de renting poco antes de que pasaran su primera inspección técnica obligatoria.
Cuando tenían los vehículos en su poder trucaban el cuentakilómetros para que apareciera un número considerablemente inferior al real. Después hacían que pasaran la ITV y los ponían a la venta con los datos falsos actualizados en los registros.
Gracias a este ingenioso truco, los compradores no podían demostrar que ese no era el kilometraje real del coche, ya que en los registros de la ITV constaba la misma cifra previamente manipulada. De esta forma, evitaban que las personas comprobasen la información de esta manera, algo que se recomienda siempre que se compra un coche de segunda mano.
La única manera de comprobar si el kilometraje de un coche ha sido manipulado es conectando el vehículo a una máquina de diagnosis. Para ello debe de tener un cuentakilómetros digital.