Los Mossos d'Esquadra han detenido a seis de los ocho implicados en un robo violento en Tàrrega, en el Urgell, en el que se agredió a un hombre. Los delincuentes rodearon a la víctima para pedirle un cigarrillo y después aprovecharon para robarle, tirarle al suelo y darle una paliza. Al día siguiente, mientras robaban otra vez, se atrapó a tres de ellos, lo que permitió identificar a otros tres. Los detenidos son tres menores y tres hombres de 18, 20 y 22 años, dos de los mayores de edad y al menos uno de los menores ya tenían antecedentes, que han quedado acusados de robo violento, estafas con tarjeta bancaria y pertenencia a grupo criminal. Por ahora, la investigación continúa abierta. En su habitual exceso de celo, los Mossos d'Esquadra se han negado a revelar más información sobre los detenidos.

Los hechos tuvieron lugar durante la tarde del pasado 23 de octubre en la estación de trenes de Tàrrega. Los ocho miembros del grupo rodearon a un hombre que estaba en la rampa de acceso para pedirle un cigarrillo o, al menos, esa era la excusa, ya que rápidamente le robaron la riñonera de un tirón, lo que le hizo caer, y los ladrones aprovecharon para apalearlo antes de huir del lugar de los hechos. El herido, que sufrió lesiones leves, denunció los hechos, comunicando a la policía que dentro de la riñonera robada llevaba el teléfono y dos tarjetas bancarias con las que hicieron varias compras en Mollerussa y Les Borges Blanques.

Identificados con ayuda

La Unidad de Investigación de Cervera, responsable del caso, revisó las grabaciones de los locales donde compraron, de la estación y del tren para identificar a los implicados, lo que reveló que se trataba de un grupo de jóvenes, algunos de ellos menores y otros adultos, que venían desde Lleida y que ya habían causado diversos incidentes en las poblaciones por donde pasaba el tren. 

El día siguiente, los Mossos detuvieron en Lleida a tres chicos por otros tres robos con violencia en grupo, y al registrar a uno de ellos, encontraron el DNI de la víctima de Tàrrega. Viendo que estaba vinculado con el robo del día anterior, le enseñaron las imágenes de los hechos para que confirmara las identidades de sus cómplices, y gracias a ello pudieron reconocer a seis de los ocho ladrones. Sin perder más tiempo, los investigadores se desplazaron a Les Borges Blanques, Lleida y Alcarràs para detenerlos, todos ellos acusados de robo con violencia y tres de ellos acusados también de estafas con las tarjetas robadas.

Los detenidos quedaron en libertad después de declarar en comisaría, obligados a presentarse ante Fiscalía de Menores y ante el juez cuando se les reclame. Dado que aún falta identificar a dos de los ladrones, la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones por los hechos, con suerte, reuniendo de nuevo al grupo entero pero, esta vez, entre rejas.