Los Mossos d'Esquadra investigan un robo muy violento cometido este lunes de madrugada en la calle del Rector Triadó, junto a la estación de Sants, en Barcelona, cuando un hombre fue agredido brutalmente por, como mínimo, dos personas. Los asaltantes le propinaron golpes en la cabeza, patadas y le fracturaron la tibia y el peroné cuando se resistió al asalto. Según ha podido saber ElCaso.com, los ladrones iban armados con un arma blanca y atacaron a la víctima cuando se apartó para orinar, saltándole encima hacia las cuatro menos cuarto de la madrugada.

Los Mossos pudieron interceptar a uno de los ladrones, un joven de 20 años, de origen magrebí, que acumula siete antecedentes policiales. El segundo implicado, no obstante, consiguió escapar. El detenido está acusado de los delitos de robo con violencia e intimidación, lesiones y resistencia en los agentes de la autoridad, según han confirmado fuentes policiales a ElCaso.com. Los agentes también recuperaron todo el material sustraído a la víctima, que tuvo que ser trasladada a un centro médico. Pese a la gravedad del ataque, está fuera de peligro. Presenta contusiones por todo el cuerpo y fracturas en la zona de la tibia y del peroné, si bien, de momento, no parece que sean roturas completas.

La Unidad de Investigación de la comisaría de Sants-Montjuïc de los Mossos se ha hecho cargo del caso con el objetivo de identificar al segundo ladrón, que consiguió huir. Fuentes policiales han explicado a ElCaso.com que los dos delincuentes, tanto el arrestado como el otro, actuaron con mucha violencia cuando la víctima se resistió para evitar ser robada. Los agentes están analizando las cámaras de seguridad de la zona, junto a la estación de Sants, para intentar identificar al otro implicado, que, como el detenido, podría ser una habitual del barrio, un multirreincidente extranjero.

Cada vez más violentos

Este tipo de robos, cada vez más violentos, generan una gran sensación de inseguridad en la ciudad. Los Mossos han activado el plan Kanpai contra los ladrones multirreincidentes, incrementando la presión policial para intentar hacer la vida imposible a estos delincuentes que campan por la capital catalana. Aunque son arrestados —siete veces en pocos meses, en el caso de este joven de 20 años—, siguen quedando en libertad y reinciden en los mismos hechos.