La lucha de los Mossos para acabar con la marihuana en Catalunya es un constante día tras día. Son muchas las plantaciones que hay repartidas por todo el país, pero detrás de ellas siempre se encuentran organizaciones dedicadas a hacerse ricas con el cultivo de esta droga. En el Baix Penedès había una que la policía catalana ha podido desmantelar después de dos años de investigación con 20 personas detenidas y más de 3.600 plantas de marihuana intervenidas durante todo este periodo. Todo empezó en noviembre de 2023 a raíz de una actuación de la Policía Local de El Vendrell en una nave industrial que permitió intervenir 100 kilos de esta sustancia estupefaciente y detener a dos personas.

Más de 3.600 plantas y 20 detenidos en dos años de investigación

Esta actuación de la Policía Local de la capital del Baix Penedès permitió abrir una investigación a la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Camp de Tarragona, junto con la Unidad de Investigación de la comisaría de El Vendrell, y dejó al descubierto una posible organización liderada por tres personas procedentes de Europa del Este. La investigación permitió confirmar que el grupo tenía una cúpula formada por tres hombres, el líder, un hombre de 26 años, y dos colaboradores de confianza, dos hombres de 29 y 45 años. El de 29 años se encargaba de la parte contable y económica de la organización y el de 45 hacía las tareas de gestión de las plantaciones y contactaba con los responsables de cada instalación por asegurar la logística.


Por debajo de ellos, había un hombre de 46 años que hacía todo tipo de gestiones por encargo. Una de las más importantes era buscar a los testaferros que después utilizaba para contratar el alquiler de las naves donde se montaban las plantaciones, de los coches o para la creación de empresas. Todos tenían una tarea concreta asignada y, si notaban que les estaban siguiendo la pista, desmantelaban la plantación y se la llevaban a otro lado. En otro nivel, la organización contaba con electricistas, jardineros y responsables de cada una de las plantaciones. Finalmente, había una serie de personas con un rol auxiliar que se cuidaban de preparar la droga cuando una plantación estaba a punto de recogida.

Después de meses de investigación, en diciembre de 2024 se pudo detener al hombre de 46 años, que era clave en la estructura entre la cúpula y los escalafones más bajos, y registrar su domicilio de Banyeres del Penedès. Además, también se accedió a una nave ubicada en Llorenç del Penedès, donde se encontraron cerca de 1.000 plantas de marihuana y se hicieron dos detenidos de 25 y 32 años, los cuales intentaron huir a través del tejado llevando encima mochilas con dinero, móviles y sus pasaportes. La primera intervención ya por parte de los Mossos sirvió para comprobar que se trataba de una organización criminal con un gran poder adquisitivo y muy profesionalizada. Aunque la infraestructura tenía un coste de 65.000 euros, podían hacer entre tres y cuatro ciclos continuados de producción al año, cosa que les generaba unos ingresos de hasta un millón de euros anuales y podían recuperar las inversiones fácilmente y de forma rápida.

Plantaciones por todo el Baix Penedès

Ya el pasado mes de febrero, se llevó a cabo una segunda fase de explotación con la detención de un hombre de 32 años en un domicilio de una urbanización de El Montmell y la detención de dos hombres de 29 y 38 años en un operativo en una nave industrial de l'Arboç donde se intervinieron cerca de 700 plantas en avanzado estado de floración y 39 kilos de cogollos envasados al vacío y listos para su distribución. En marzo, llegó una tercera fase con tres detenidos más, de 26, 47 y 49 años, en unas actuaciones en tres viviendas de Sant Jaume dels Domenys, l'Arboç y El Vendrell, donde se intervinieron 1.140 plantas más.

marihuana bajo penedes
Una de las plantaciones de marihuana desmanteladas. / CME

La cuarta etapa de la investigación, hecho en abril, ya abarcó más allá del Baix Penedès. Se hicieron dos entradas en domicilios de El Vendrell, donde se pudo detener un hombre de 35 años y se encontraron dos plantaciones, una abandonada y la otra activa, y se accedió a otra vivienda de Tarragona, donde se encontró un equipamiento en proceso de construcción que los investigados habían dejado abandonado. Además, también se hizo una entrada y registro en una nave industrial de Monistrol de Montserrat, en el Bages (Barcelona), donde intervinieron cerca de 1.000 plantas más y detuvieron a un hombre de 31 años. En todos los casos, la luz había sido pinchada y técnicos de la compañía de la luz tuvieron que desmantelar las acometidas de conexión fraudulenta.

Los Mossos desarticulan la organización

El último operativo de la investigación tuvo lugar el pasado 9 de julio y permitió desarticular el grupo criminal con siete entradas más por toda Catalunya y nueve detenciones. En un domicilio de Les Pedreres, entidad de población perteneciente a Santa Oliva, se desmanteló una nueva plantación y se hizo un detenido de 36 años. Seguidamente, se hicieron dos detenidos más de 26 y 29 años en un domicilio del mismo municipio, a los cuales se les encontró hasta 60.000 euros en efectivo. Se trataba del jefe de la organización y uno de sus colaboradores de confianza. En las urbanizaciones Mas Mel y Mas Astor de Calafell y El Vendrell se intervino 900 plantas más en dos intervenciones y se detuvieron tres hombres de 23, 28 y 29 años.

Fuera del Baix Penedès, se destruyó otra plantación activa y se detuvo un hombre de 30 años en una vivienda de Badalona (Barcelona). En el polígono industrial de Valls (Tarragona), se localizaron 1.300 plantas más en el interior de una nave y detuvieron a un hombre de 36 años. Finalmente, en un domicilio de Calafat, en la Ametlla de Mar (Tarragona), los investigadores encontraron 60 kilos de cogollos de marihuana preparados para su inmediata distribución y detuvieron a otro hombre de 26 años. Los operativos se han dado por finalizados, pero los Mossos mantienen una línea abierta en torno a este grupo, con la intención de detener nuevos integrantes y evitar que puedan volver a esta actividad ilícita.