Uno de los dos criminales peligrosos buscado en Catalunya, Ayoub Khallouki, ya esquivó a los gendarmes anteriormente. De hecho, según publicó el diario francés La Provence, fue juzgado en 2020 en el Tribunal Penal de Aviñón (Francia) tras haberse escapado durante 18 meses, aprovechando un permiso penitenciario para ir a ver a su hijo que nació prematuramente el 31 de mayo de 2018 al hospital de Nimes, ciudad donde residía. Salió temporalmente de la prisión de Pontet, en Aviñón, donde cumplía tres condenas, entre otras las vinculadas a delitos de sangre en Marsella, por la que fue emitida una orden europea de detención y entrega poco después. Este proceso de busqueda y captura saltó de nuevo en La Jonquera (Girona) a finales de septiembre, concretamente el día 28, una vez que la Policía Nacional encontró un coche con munición y balas que incendiaron, posteriormente, en el aparcamiento de un restaurante de carretera de la ciudad fronteriza. En estos momentos, los cuerpos de seguridad investigan dónde podrían haber huido tanto el Ayoub Khallouki como su compañero Mostapha Beyoralv. Todo apunta a que podrían encontrarse en algún punto de la provincia de Girona, aunque no se descarta que sean interceptados en otro punto de España.

Detenido en la casa de un amigo en Aviñón en 2019, tras fugarse 18 meses de la policía francesa

Ayoub Khallouki fue detenido el 17 de diciembre de 2019 mientras se encontraba en casa de un amigo en Aviñón, según explicó el medio citado. La policía francesa registró la vivienda, donde encontraron una pistola automática del calibre 6,35 con dos cartuchos, dos municiones más, 20 cogollos de marihuana, un trozo de resina y 1.310 euros en efectivo. Además, descubrieron fotografías y vídeos en su teléfono móvil en las que posaba con fajos de dinero y armas. También hallaron una grabación donde se le puede ver conduciendo, con su hijo de pocos meses de rodillas, a más de 200 kilómetros por hora. Unas pruebas esperpénticas que hicieron que el Tribunal Penal de Avinyó lo interrogara y lo llamara al orden. El criminal peligroso, ahora desaparecido en el norte de Catalunya, explicó que se había armado para protegerse de los jóvenes que ocupaban la entrada del edificio de su madre, y que sabían que era un fugitivo de la justicia.

Con respecto al dinero intervenido, Ayoub Khallouki aseguró que provenían de un préstamo de unos amigos y que las drogas que escondía en el piso eran para su consumo personal. "Cuando tengo, fumo hasta 20 porros al día", explicó el acusado ante el tribunal francés. Los magistrados decretaron la prohibición de tener armas durante cinco años y lo condenaron a dos años de prisión. No obstante, todo apunta que el fugitivo se saltó esta pena, especialmente tras encontrar el vehículo con balas y diferentes municiones quemado en La Jonquera, en el que viajaba, según los primeros indicios, con su compañero Mostapha Beyoralv, también considerado peligroso por las autoridades francesas.

Además del incidente en La Jonquera, como adelantó el Diario de Girona, se dio un asalto con armas a la N-II el 19 de septiembre. Todo ello sucedió en la comarca del Alt Empordà, zona donde se han localizado los últimos movimientos de los dos fugitivos. Uno de los criminales, junto a otros dos no identificados, paró a punta de pistola a un grupo de jóvenes en una gasolinera, los agredieron y les robaron el dinero que llevaban encima. Este delito, junto con el material y el coche encontrados en el restaurante de la ciudad fronteriza catalana, son investigados en estos momentos por la Policía Nacional. Ahora mismo se desconoce dónde se encuentran escondidos los dos criminales peligrosos buscados por Francia. Sin embargo, lo que sí sabemos es que uno de ellos, Ayoub Khallouki, tiene facilidad para escaparse. De hecho, fue considerado como "evasivo" por las autoridades judiciales francesas en 2020.