A primera hora del pasado martes la Guardia Civil desembarcaba en la calle Blai, en el Poble-Sec, y no para comer una tapa a las decenas de bares que hay a lo largo de esta cada vez más concurrida calle de la ciudad de Barcelona. El objetivo de los agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) tampoco era tomar un helado en la Tropicana, una de las heladerías de la calle. El objetivo era mucho más importante en la guerra contra el tráfico de drogas. La misión de aquella mañana era detener Fikri Amellah, considerado por la Guardia Civil y la Europol, el más relevante mayorista de la droga de Europa.

Hacía casi dos años que la policía lo quería cazar y lo pudieron localizar en un pequeño piso del Paralelo de Barcelona donde vivía alejado de su vida de lujo que había tenido en el sur de España, cuándo la Guardia Civil casi lo cazó después de una investigación. Pero se escapó y se instaló en Barcelona, que parece que és donde pudo llegar a pasar más desapercibido, hasta que los agentes del Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa (UCO) lo pudieron localizar y detener.

 

Además de Fikri Amellah, que era el principal objetivo, también se detuvieron dieciséis personas más, once de nacionalidad española y cinco de marroquí, como Amellah. Los detenidos están acusados de tráfico de droga, de blanqueo de capitales y de ser los líderes de la banda más importando del tráfico de droga, por toda Europa, de droga que llega desde África. Se hicieron detenciones, además de Barcelona, también en Pontevedra y Cádiz.

Miles de kilos de droga entrados a Europa por Fikri Amellah

Entre otras operaciones, la Guardia Civil cree que Fikri Amellah ha liderado la entrada en España de 4.300 kilos de hachís en San Pedro del Pinatar, en Murcia, y 1.800 kilos de cocaína, por la costa gallega, durante este año 2021, y todo desde Barcelona, escondido en un pequeño piso del Poble-sec. Con mano de hierro telecontrolaba el negocio con exportaciones de droga por toda España, importaciones por Europa e intercambios de película en alta mar. El año 2018 también consiguió entrar 1.000 kilos de cocaína desde las costas de Marruecos.

Operación Antidroga en Barcelona - EFE/Marta Pérez

Uno de los locales registrados por la Guardia Civil en la calle de Blai, en Barcelona / EFE

Fikri Amellah es considerado el mayor de los mayoristas de la droga de Europa. La Guardia Civil lo acusa también de ser el proveedor de grandes grupos como Los Castaña o del Messi de la droga. Su banda es quien ha entrado más droga desde el Marruecos hasta España, algunas veces, con personal de la policía y del ejército del país norteafricano también trabajando para él. Aprovechando los conocimientos adquiridos con el tráfico de hachís y la logística que había acumulado, el hombre también se inició en el tráfico de cocaína, con embarcaciones, pero por la costa gallega.

Las principales agencias de la lucha contra el tráfico de cocaína han detectado que la ruta africana de la cocaína cada vez se utiliza más para poder entrar este tipo de droga en España y en Europa. El ahora detenido se había hecho experto en esta vía, teniendo "guardarías" en la costa de Marruecos y haciendo travesías de alta mar con la droga para entrar, por varios puntos, en el Estado.

Vida de pocos lujos para no ser descubierto

En las entradas en los pisos controlados por Fikri Amellah se encontraron relojes de lujo de, algunos de ellos, 800.000 euros, pero que ahora no llevaba por Barcelona para evitar levantar la liebre. En los registros se han encontrado armas y también elementos de comunicación encriptada que posibilitaban conversaciones entre los miembros de la banda sin ser detectados por la policía. Las entradas del GAR se hicieron en varios puntos de la ciudad, bares que se habían convertido en los establecimientos que la banda aprovechaba para blanquear el dinero que ganaba del tráfico de droga.

En el operativo que se desarrolló este martes en el centro de Barcelona también se activó el helicóptero de la Guardia Civil cuando, después de las entradas, uno de los objetivos de la Europol se escapó saltando por los terrados del Poble-sec. Finalmente, después de ser detectado desde el aire, pudo ser detenido. La mayoría de los detenidos han ingresado en la prisión, después de ser entregados al juez que ha liderado la investigación, desde San Roque, en Cádiz.