Antes del inicio de la guerra Alina Havryliuk hacía de DJ en fiestas con miles de personas en su país, Ucrania. Tiene miles de seguidores y era conocida en todo el país, pero, como más de 3.000.000 de personas, se ha tenido que marchar del país desde que arrancó la violenta invasión ordenada por Vladímir Putin. La conocida artista ahora se ha instalado en Barcelona, desde donde ha enviado un mensaje de ayuda: busca trabajo para conseguir dinero y enviarlo a Ucrania, dónde todavía hay miembros de su familia, resistiendo a la ocupación rusa.
Alina Havryliuk, conocida como Alevtina, se marchó de su país pocos días después del inicio de la guerra y ha acabado en Barcelona, donde está instalada con su madre. Lejos quedan las noches de fiesta que ella protagonizaba como reina de los platos en lugares en que ahora están vacíos y, algunos de ellos, destruidos, como la universidad de Kíiv. Ahora, sin embargo, está instalada en la capital de Catalunya, como otras refugiadas, la mayoría mujeres y niños, que han tenido que escapar de las bombas y soldados enviados desde Rusia.
Se llevó todo el material para seguir haciendo de DJ
Antes de marcharse de su país, sin embargo, como aquel que recoge todo aquello que tiene más valor, Alina Havryliuk cargó al coche su equipo profesional de música: platos de mezclas, auriculares, ordenador... y ahora espera que con estos aparatos pueda ganarse la vida en Barcelona, tal como ha explicado ella misma en una entrevista en Telecinco. En Ucrania, la DJ que ahora se ha tenido que refugiar en Catalunya era muy conocida, pinchaba en las salas de moda de la capital y también había hecho actuaciones en otros lugares del mundo.
El dinero que cobre por sus bolos, por las actuaciones que pueda hacer en Barcelona o en otros puntos de Catalunya, ya ha avisado, será remitido a Ucrania para colaborar con la resistencia. No es una artista más, sus actuaciones como DJ eran seguidas con gran expectación en su país, antes del inicio de la guerra, y en Instagram dispone de miles de seguidores.
Centenares de refugiados llegan a Catalunya
Durante estos primeros veinte días de guerra, más de 10.000 personas han llegado a Catalunya desde Ucrania, sobre todo, mujeres y niños. Gente como Alina Havryliuk, que escapó de su país con su madre. De estos, 1.252 ya tienen la protección temporal que otorga el gobierno estatal, es decir, permiso de residencia y, en el caso de los adultos, de trabajo.
La cifra supone poco más de la décima parte de las protecciones que se han otorgado por toda España, concretamente 10.260 según los datos que ha facilitado el Ministerio del Interior este lunes actualizadas hasta las tres de la tarde. El gobierno estatal recuerda que los desplazados que llegan a España pueden solicitar la protección temporal tanto a los centros de acogida abiertos por el ejecutivo de Pedro Sánchez en Barcelona, Madrid y Alicante, así como a las 54 comisarías provinciales habilitadas por todo el Estado.
Aparte de los permisos de residencia y de trabajo, el procedimiento de urgencia activado el 10 de marzo para dar respuesta rápida a las solicitudes prevé también que las personas que consigan la protección temporal pueden utilizar legalmente sus permisos de conducir al menos durante un año, de acuerdo con lo que estipula la Dirección General de Tráfico.