El 13 de marzo de 2024, hoy hace un año, las vidas de Antonio, María Antonia, Carmen y Rafaela se vieron sacudidas de manera irreversible. La noticia del asesinato de su hermana, Núria López, trabajadora de la cocina de la prisión de Mas d'Enric, llegó a los medios de comunicación sin que la familia fuera informada previamente. Ahora han roto el silencio por primera vez en una dura entrevista con German González y Elisenda Colell en El Periódico, donde se abren para denunciar la desatención por parte del conseller Ramon Espadaler, titular del departamento de Justicia después del crimen, y reclamar justicia por su hermana, asesinada por un hombre que ya había matado a una mujer en Valls.

Núria López había presentado varias quejas contra el preso que finalmente la asesinó con un cuchillo en la cocina de la prisión. Los hermanos afirman que la Generalitat no ha dado explicaciones claras sobre las negligencias en su supervisión. "Nos hemos sentido totalmente abandonados por el nuevo conseller", aseguran, aunque sí que aceptan que el anterior equipo de la consellera Gemma Ubasart les dio apoyo en los primeros momentos después de los hechos, aunque se enteraron de la trágica noticia por los medios de comunicación y que nadie les avisó hasta al día siguiente.

Los errores de la prisión

La familia de Núria quiere que se reconozcan los errores de seguridad que permitieron que el preso, con antecedentes de violencia—había matado a una prostituta en Valls, hacía años, se había negado a hacer terapia e incluso, aunque fue expedientado, no cumplió la sanción—continuara trabajando en la cocina de la prisión. "Ella no fue la única que se quejó de este preso. Funcionarios e incluso médicos alertaron sobre su peligrosidad", explica Rafaela, una de las hermanas. Los hermanos subrayan que la falta de seguridad en la prisión facilitó el asesinato. "Queremos que la Generalitat explique por qué un preso que no había cumplido sus sanciones pudo entrar en contacto con armas blancas", añade Antonio en esta misma entrevista.

Un año después, los hermanos de Núria quieren cerrar su duelo con dignidad y obtener respuestas claras sobre qué pasó ese 13 de marzo en la cocina de Mas d'Enric. "Queremos saber qué pasó ese día. Cada vez que llega un rumor, nos hunden más. Necesitamos que la Generalitat lo explique", exclaman los hermanos. Los familiares de Núria no entienden cómo un preso como Iulian, de nacionalidad rumana, condenado por asesinato, y con informes negativos por sus actitudes hostiles, pudo quedarse solo en la cocina, con acceso a cuchillos, con su hermana. La investigación, a la espera del informe de Justicia para explicar qué falló, sigue abierta en un juzgado de Tarragona, aunque el asesino de Núria se mató allí mismo, después de acabar con la vida de esta vecina de la Pobla de Mafumet. Los familiares piden justicia y relatan también en la entrevista que se han sentido utilizados por los sindicatos de prisiones.