Un matrimonio con tres hijos pequeños, junto con un amigo de la familia, se había convertido en uno de los grupos criminales más peligrosos del Vallès. Se dedicaban a la producción y venta de cocaína y metanfetamina. Además, iban fuertemente armados y se dedicaban a realizar narcoasaltos y robar la droga a bandas rivales. Todo, con tres criaturas de entre 3 y 6 años corriendo por el domicilio familiar, donde se guardaban kilos de sustancias estupefacientes. La Policía Nacional, sin embargo, tras meses de investigación, ha conseguido desarticular el entramado criminal y ha detenido al matrimonio y a su socio.

Un matrimonio con hijos, los 'capos' de una mafia de narcos en el Vallès

En abril de 2025, la Policía Nacional tuvo conocimiento de que había varias personas en Granollers que se dedicaban al tráfico de drogas y se pudo confirmar que se utilizaban varias viviendas de la capital del Vallès Oriental (Barcelona), así como de Canovelles, para comprar, vender o almacenar algún tipo de sustancia estupefaciente. Tras diversas indagaciones, se descubrió que detrás de todo había un matrimonio y otro socio, los tres marroquíes de entre 35 y 40 años, aunque dos de ellos habían conseguido recientemente la nacionalidad española, tal como ha podido saber ElCaso.com.

Se trataba de un grupo extremadamente violento, que solía ir armado y que tenía fuertes rivalidades con otros grupos de narcotraficantes de la zona, hasta el punto de que para marcar territorio hacían narcoasaltos para robarles la droga. Además, se encargaban de producir la droga de cara a su comercialización, recibiendo la cocaína pura y cortándola ellos mismos en un laboratorio que habían montado en un chalet para obtener más cantidad para vender y ganar más dinero.

Kilos de droga escondidos en un chalet con tres niños pequeños

Con suficientes indicios recogidos y recibida la autorización judicial, se montó un dispositivo especial con la entrada y registro de tres domicilios, dos en Granollers y uno en Canovelles. A causa de la peligrosidad del entramado criminal, además de los investigadores y guías caninos, también participaron efectivos del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES), la Unidad de Intervención Policial (UIP) y el grupo de drones, así como efectivos del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) especializado en realizar registros específicos y a fondo en lugares de difícil acceso.

En el interior del domicilio donde vivían el matrimonio con sus hijos pequeños se encontraron 2,175 kilos de metanfetamina, 600 gramos de cocaína de gran pureza, 500 gramos de cocaína de menor pureza, 3,148 kilos de sustancia de corte, dos fardos con 600 pastillas de jabón de 200 gramos cada una mezcladas con sustancia metanfetamina. Parte de estas sustancias estupefacientes, junto con 35.000 euros en efectivo, las tenían escondidas en el interior del tubo de la chimenea, en un lugar profundo y de difícil acceso. Además, también se encontraron básculas y herramientas para la manipulación de la droga

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El grupo traficaba con metanfetamina y cocaína. / CNP

Los agentes también inspeccionaron el vehículo del matrimonio, que había sido modificado especialmente para ocultar droga. Disponía de un sistema en el que, encendiendo las luces y tocando el claxon, se abría el compartimento de radio y quedaba un amplio espacio para ocultar las sustancias. Paralelamente, con los técnicos de la compañía eléctrica, se pudo determinar que tenían una conexión fraudulenta a la red eléctrica en los tres domicilios, hecha de forma precaria y que suponía un grave peligro de incendio. Una vez deshecha, se restableció el funcionamiento normal.

Los dos hombres a prisión y la mujer en libertad

Ante todo lo sucedido, otros familiares se hicieron cargo de los niños y el matrimonio y su socio quedaron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico. Los dos hombres, según ha podido saber ElCaso.com, ingresaron en prisión tras ser puestos a disposición judicial, mientras la mujer fue puesta en libertad con la obligatoriedad de presentarse ante el juez cada dos semanas para que pudiera hacerse cargo de los hijos.