Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 60 años de nacionalidad española que se había hecho pasar durante meses por un ojeador de jugadores fútbol, los profesionales que se dedican a cazar talentos, y que, presuntamente, en un local del centro de La Llagosta, abusaba sexualmente de los chicos que tenía que promocionar. Hasta hoy se han podido probar dos agresiones sexuales, pero los Mossos sospechan que puede haber decenas más de menores víctimas de este hombre, que ya ha ingresado en prisión.

Unos padres alertaron a un club de Barcelona

El aviso de unos padres a un club deportivo del distrito de Sant Martí de Barcelona hizo sonar todas las alarmas. Los agentes de la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de este distrito fueron estirando el hilo hasta que pudieron localizarlo. No fue complicado. Él mismo daba su nombre y apellidos a los padres de los niños que decía que quería promocionar a clubs de fútbol de la zona de Barcelona. Lo siguieron y lo pudieron detener casi con las manos en la masa, cuando estaba con un menor de edad en el local de La Llagosta que utilizaba, presuntamente, para agredir sexualmente con tocamientos, a los niños que reclutaba en la calle. Tenía antecedentes y ya había ingresado en la prisión por cuatro delitos relacionados con abusos sexuales a menores, pero no estaba bajo el punto de mira de la policía.

La policía catalana vincula al hombre a dos agresiones sexuales, si bien cree, por el modus operandi y por la multitud de agendas con datos de niños que han encontrado en su oficina y en su coche, que puede haber decenas más de víctimas, de menores de edad, agredidos sexualmente por este hombre que ya había pasado por la cárcel.

El hombre detenido, que ha ingresado en prisión, buscaba en campos de fútbol de barrio y parques infantiles a jóvenes, muchas veces hijos de personas inmigrantes y sin recursos, que estuvieran jugando a fútbol para ofrecerse como su representante y entrenador con el fin de poder acabar presentándolos a pruebas de grupos de renombre de la ciudad de Barcelona. Según las investigaciones de la policía catalana, el hombre no tenía ningún tipo de relación con clubs deportivos y todo formaba parte de su modus operandi para conseguir llevar a sus oficinas, asegurando que les tenía que hacer pruebas físicas, a menores de edad a quienes acababa haciendo tocamientos.

Pillado con un niño en el local

El pasado 23 de agosto los investigadores pudieron acceder al local después de que el hombre les abriera la puerta sin saber que quien había llamado al timbre eran agentes de los Mossos. Una vez en el interior localizaron a un menor en una habitación donde había varios colchones y detuvieron al hombre. Fruto de la investigación, los agentes certificaron que el menor de 16 años había conocido al hombre hacía unas semanas y que al menos había estado en el local cuatro veces. Según explicó el menor a la policía, el hombre detenido había abusado sexualmente de él, mientras le hacía masajes por diferentes partes del cuerpo. La policía también investiga si el hombre hacía fotografías a los menores, han explicado fuentes de la investigación.

Cuando ya fue detenido, los investigadores de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sant Martí pidieron al juez poder acceder al local con el fin de registrarlo y se encontraron centenares de libros sobre temática de masajes a niños y temáticas del deporte y futbolísticas, con varios pósteres y bufandas deportivas. También se localizaron varias bolsas llenas de ropa infantil, principalmente bañadores, pantalones cortos y botas de fútbol, y varios colchones extendidos por una de las habitaciones.

Los Mossos sospechan que hay más víctimas

Por toda la información recogida durante la investigación -los agentes lo siguieron y vieron que se paseaba por parques infantiles para buscar a menores- y la documentación intervenida en el registro en el local de La Llagosta, los Mossos creen que puede haber más víctimas que liadas por la promesa de acabar jugando en un club de Barcelona, habían acabado siendo víctimas de abusos sexuales. La policía catalana asegura que busca poder encontrar a más menores agredidos sexualmente por este hombre ahora detenido.