Más de ochenta personas fueron estafadas, presuntamente, por el falso dentista de la calle de Espronceda de Barcelona. En el 2018 fue arrestado después de varias denuncias, si bien en aquel momento los Mossos d'Esquadra de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sant Martí no se imaginaban la magnitud de la tragedia. A raíz de unas denuncias presentadas por lesiones causadas por este hombre, J.G.A., que decía ser dentista y que tenía un centro en un entresuelo del número 281 de esta calle de la capital de Catalunya, lo pudieron detener. Ahora el caso llegará a juicio. Se han podido localizar un total de 80 víctimas, la mayoría, con lesiones causadas por negligencias médicas. Tal como consta al escrito de la Fiscalía, estas 80 personas, que durante años se fueron a visitar al Centro Dental Esprodent, llegaron a pagar 400.000 euros en tratamientos que o bien se hicieron mal o no se llegaron a hacer.

Miles de euros de estafa, miles euros de multa

El juicio contra el hombre, a quién la Fiscalía pide una pena de diez años y una multa que puede subirse a miles de euros -se pide una indemnización del dinero pagado, que supera los 400.000 euros, una indemnización de 5.000 euros más por cada una de las ochenta víctimas y una multa de 8.000 euros por cada víctima- arrancará este próximo 23 de enero a la Audiencia Provincial de Barcelona, en la sección sexta.

Dentista
Imagen del interior de la consulta del dentista de la calle de Espronceda de Barcelona / CME

La detención y desmantelamiento del centro médico fue el año 2018, después de varias denuncias. Los Mossos d'Esquadra se presentaron en el local de la calle de Espronceda y encontraron dos trabajadores y tres pacientes. El hombre detenido, que aseguró ser el responsable, confesó a la policía que no tenía ningún tipo de título para hacer de dentista. Los pacientes explicaron que las situaciones que habían vivido también eran parecidas a las que habían denunciado las otras personas. El modus operandi siempre era el mismo, si bien el presupuesto, que hacía a mano y pedía pagar por adelantado, variaba según los servicios que, presuntamente, ofrecía.

Consulta con condiciones insalubres

Se precintó el local, dónde los Mossos encontraron restos de haber estado haciendo intervenciones quirúrgicas sin ningún tipo de salubridad ni medidas higiénicas, y el falso dentista quedó en libertad. Las investigaciones que hicieron los investigadores de la policía catalana han permitido, tal como se ha sabido ahora, llegar a identificar a 80 víctimas. La mayoría, según consta al escrito de la Fiscalía, pagaron los servicios y acabaron con infecciones y heridas graves en la boca. Los presupuestos que se adjuntan a la causa de las personas que han presentado denuncia y que ahora, como mínimo, esperan recuperar el dinero son muy variados. Algunos son tratamientos acumulados, llegando a pagos de 3.000 euros, y otros, a quienes hicieron implantes por valor de 6.000 euros, uno de ellos, o 11.180 euros, otro. En algunos casos, a pesar de haber pagado el tratamiento, no lo recibieron. Uno de ellos asegura que pagó 8.200 euros y que el falso dentista le hizo un documento de reconocimiento de deuda, aunque no le devolvió el dinero.

La Fiscalía cree que el falso dentista detenido cometió un delito de intromisión, por el cual pide dos años de prisión, y también un delito continuado de estafa, por el cual piden una pena de ocho años de cárcel. Además, la Fiscalía pide el pago de varias multas, del retorno del dinero a los clientes y un pago también de indemnizar con 5.000 euros a cada víctima por "daños morales". Está previsto que durante la vista oral, que se alargará durante cuatro días, comparezcan las ochenta víctimas que han podido localizar los Mossos d'Esquadra.