Prisión provisional sin fianza. Eso es lo que ha decretado el magistrado del Juzgado de Instrucción 2 de Girona para la expareja de Carla, la mujer asesinada el pasado jueves en un piso de la calle Bilbao de la capital gerundense. Después de tomarle declaración a él y a varias personas del entorno de la víctima, el juez ha decidido que ingrese en prisión comunicada y sin fianza. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), la causa está abierta por los delitos de asesinato, robo con violencia y agresión sexual sin penetración.
La agredió sexualmente y le robó las tarjetas
Los investigadores, según las primeras hipótesis, consideran que el hombre entró en el domicilio de la víctima después de que ella lo hubiera dejado. Allí el hombre la agredió sexualmente sin llegar a penetrarla, la ató y la asfixió hasta matarla. Una vez ya estaba muerta, le cogió las tarjetas de crédito y se marchó de la vivienda. Más tarde, hacia las cinco de la tarde, un amigo de la víctima, preocupado porque no le contestaba las llamadas, fue a su piso para ver si le había pasado algo y encontró el cadáver. Fue entonces cuando alertó a los servicios de emergencias, que ya no pudieron hacer nada para salvar la vida de la joven.
Desde un primer momento, los Mossos tuvieron claro que se trataba de un crimen machista. La misma noche del jueves detuvieron a la expareja, un hombre de 29 años, con quien había mantenido una relación sentimental corta. Ella lo había dejado poco antes, pero él no lo aceptó. El joven se hundió y confesó el crimen. El suceso ha provocado una gran conmoción en Girona, donde Carla trabajaba de recepcionista en un hotel en la avenida de Sant Francesc. Unas 300 personas se reunieron el viernes por la mañana en la plaza del Vi para condenar los hechos con un emotivo minuto de silencio y un largo aplauso.