Óscar es la última persona que vio con vida a Esther López, la mujer muerta en extrañas circunstancias en Traspinedo (Valladolid). Se ha filtrado una nueva confesión que ha hecho sobre la noche que desapareció y ha reconocido que consumió una droga que puede provocar comportamientos violentos y psicosis.
Se trata del crack, una droga conocida popularmente como "la cocaína fumada". El consumo de esta sustancia estupefaciente podría explicar algunas contradicciones y lagunas que tienen los sospechosos de la noche de los hechos.
Desaparición y muerte de Esther López en Traspinedo
El 12 de enero Esther López de la Rosa desapareció misteriosamente en Traspinedo después de pasar la noche con sus amigos. Al cabo de 24 días encontraron su cadáver en una cuneta de la carretera del municipio. Su cuerpo presentaba signos de haber sufrido una muerte violenta y los guardias civiles piensan que alguien puso el cadáver a posteriori para que fuera visto, una hipótesis que todavía no ha sido 100% corroborada, ya que el caso se encuentra bajo secreto de sumario.
Las mentiras y contradicciones de Óscar, el principal sospechoso de su muerte
Los investigadores enseguida empezaron a descubrir muchas mentiras y contradicciones a las declaraciones de los sospechosos y testigos que vieron con vida a Esther el día que desapareció. Aunque algunas de estas contradicciones son simples confusiones, hay algunos datos que no cuadraban a los policías.
Consumieron crack horas antes de la desaparición de Esther
Óscar, el principal sospechoso del caso, no explicó toda la verdad: no dijo que había hecho una parada en la zona de Las Bodegas con Esther y Carlos horas antes de la desaparición. La pregunta que se hacían los policías era por qué había mentido. Más tarde, descubrieron que el sospechoso, Carlos y Esther se habían desplazado hasta Las Bodegas para consumir crack, según explica Okdiario.
Los peligrosos efectos secundarios de esta droga
Este detalle que a priori podría parece insignificante, es crucial para saber qué pasó aquella noche, ya que estos hechos pasaron poco rato antes de la desaparición. La cocaína ahumada puede provocar todo tipo de reacciones: desde comportamientos agresivos hasta paranoia y psicosis, entre otros. A pesar de la confesión de Óscar, los amigos más próximos de Esther aseguran que la joven de 35 años no consumía drogas.