Detectadas en Reus (Tarragona), al interior de una tienda estilo bazar chino, y listos para su venta al detalle, decenas de juguetes de estilo manga falsificados. La alerta la dieron unos clientes que detectaron que en esta tienda de la capital del Baix Camp se podían encontrar muñecos de personajes de este tipo de animación japonesa por debajo del precio de mercado. Alguna cosa no cuadraba.

La información recogida por la Guardia Urbana fue puesta en conocimiento de la Guardia Civil, que, conjuntamente con la policía de la ciudad, la semana pasada, hicieron una inspección en el local de la avenida de los Países Catalanes para aclarar de donde salían aquellos juguetes tan baratos. El local, regentado por una familia china, tiene mucho renombre en la capital del Baix Camp, sobre todo, por productos singulares y a buen precio, como estos muñecos deseados por coleccionistas y friquis del ecosistema manga. Parece que la Guardia Urbana y la Guardia Civil han encontrado el gato encerrado.

Las sospechas se confirmaron justo entrar. Los agentes especializados en Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil y agentes de la policía administrativa de la Guardia Urbana de Reus detectaron unos 350 muñecos de manga que estaban en venta de manera ilegal. El precio, por debajo de mercado, hizo sospechar que existieran ciertas irregularidades en su comercialización. Durante la inspección se comprobó la información que se había recibido y, además, controló la calidad y la seguridad de estas figuras y otros juguetes que se pudieran encontrar en venta, junto con la trazabilidad de los mismos productos, ya que a veces los producidos fuera de la Unión Europea y que eluden sus preceptivos controles sufren ciertas deficiencias de calidad, que afectan a la seguridad de los consumidores.

Más de 350 muñecos, valorados en 15.000 euros

Los agentes especialistas confirmaron que faltaban los documentos aduaneros que ampararan su trazabilidad y su importación legal, por lo cual se interpuso denuncia según la Ley Orgánica 12/1995 de 12 de diciembre contra el contrabando. Además, como los juguetes no estaban etiquetados en catalán o castellano, la Guardia Civil también las intervino y precintó, a la espera de que la autoridad competente, la Aduana de Tarragona, aclare qué hacer. En total se sacaron del mercado ilegal 350 muñecos de manga que, según la Guardia Civil, estaban valorados en unos 15.000 euros.

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Imagen de agentes de la Guardia Civil y de la Guardia Urbana de Reus, con el material intervenido / Cedida

Con esta actuación, se evitó la llegada al consumidor final de juguetes y muñecos que incumplían la normativa legal de seguridad en los juguetes. Sin olvidar que también se producía una situación de competencia desleal entre comerciantes y se perjudicaba el comercio legal que sí que cumple con sus obligaciones, aseguran desde la Guardia Civil.