Este 2022 se cumplen veinte años de la entrada en circulación del euro en varios países de la Unión Europea junto a España. En todo este tiempo, el aspecto de los billetes ha tenido cambios sustanciales, pero las monedas no.

Sin embargo, la globalización y los viajes que inundan los países de turistas de otros lugares han facilitado las estafas respectivas al dinero y su valor.

La estafa de las monedas de un euro

Esta semana, la Guardia Civil ha advertido en un comunicado en sus redes sociales de la circulación de varios tipos de monedas que se parecen mucho a los euros, aunque su precio real es bastante inferior.

Muchas de ellas son utilizadas por estafadores para realizar transacciones y blanquear parte del dinero sin levantar sospecha, ya que pocos nos fijamos en el aspecto de las monedas en el día a día. "Parecen euros, pero son monedas extranjeras cuyo valor es mucho menor", alertan.

Parecidas, pero valen mucho menos

Los ejemplos del cuerpo armado son la moneda de veinte dólares jamaicanos, que vale tan solo 11 céntimos de euro, la de cinco pesos de República Dominicana, que equivale a 7 céntimos, la de un bolívar venezolano, con un valor de 19 céntimos o la de un peso argentino, que equivale a 0,0084 euros.

Monedas euro que no valen nada / Guardia Civil

Ejemplos de monedas que se parecen a las de un euro y no valen nada / Guardia Civil

Todas ellas son muy parecidas al euro con el que se paga en cualquier país europeo con esta divisa oficial, pero la estafa nos puede salir cara si nos dan el cambiazo con varias monedas. Es por eso que, en plena era del contactless, hay que prestar especial atención a los cambios y a lo que nos metemos en el bolsillo.

Los euros españoles se pueden distinguir fácilmente reconociendo la cara de Juan Carlos I o Felipe VI, que empezaron a acuñarse en el año 2015. 

Cuidado que no te líen: consejos

Los ejemplos de la Guardia Civil son tan solo algunos de los posibles engaños porque también hay monedas con caras parecidas a las del euro, como el bath tailandés, la libra egipcia, los cien pesos chilenos o el lev búlgaro, todas ellas con un aspecto similar, pero con un valor inferior al del euro.

Por otro lado, si aún guardáis pesetas y no las canjeasteis a tiempo, hay muchas formas de darles salida, e incluso de beneficiarnos del despiste. Una vez sacadas de circulación, muchas de las piezas se han convertido en especiales y están en el punto de mira de coleccionistas.

Sin embargo, es importante ser consciente del valor de lo que tenemos, a quién acudir si queremos vender y cómo evitar que nos engañen con los trucos que revelábamos este mismo jueves.