Carlos I., Míster Toledo 2022, y su hermano gemelo, de 25 años, han sido detenidos por una estafa de más de medio millón de euros a Amazon. Según la investigación de la Policía Nacional, estos dos jóvenes eran los organizadores de una de las redes de estafas más grandes de España.
Aparte de Carlos y su hermano, han detenido a otras 23 personas por su presunta implicación en esta estafa. El Míster Toledo era el jefe de la trama y se encargaba de liderar la estafa y de pensarla al detalle para evitar ser pillados, pero finalmente, lo han arrestado.
Carlos I., el líder de la estafa de Amazon
Carlos I. es licenciado en derecho y en administración de empresas y trabaja como consultor, pero en su tiempo libre, junto con su hermano Jorge, presuntamente, era el encargado de liderar esta gran estafa en cadena. Los dos vivían en el barrio de Hortaleza de Madrid.
Él y su hermano son de nacionalidad española, como la mayoría de integrantes de esta gran estafa, que tienen entre 25 y 35 años; excepto un hombre de Cuba y otro de Venezuela. Ninguno de ellos tiene antecedentes penales y se les ha arrestado por, presuntamente, formar parte de una trama de estafa en Amazon.
Todo empezó en enero del año pasado, cuando la gran plataforma de compras online puso una denuncia a la Policía Nacional. Los agentes han tardado un año y medio en resolver el caso, ya que lo tenían todo completamente organizado: habían creado más de 500 cuentas de Amazon falsas.
El modus operandi de la estafa de Míster Toledo 2022
Con estas cuentas, compraban ordenadores y objetos electrónicos caros y, posteriormente, pedían una devolución diciendo que el producto no había llegado o que estaba defectuoso. No daban nunca la dirección de su casa, iban siempre a puntos de recogida de Amazon para no dejar ningún tipo de rastro.
Míster Toledo y su gemelo revendían los objetos robados por Wallapop
La política de devolución de Amazon es muy flexible la primera vez y, por este motivo, tenían tantos usuarios diferentes. No obstante, en realidad, sí que habían llegado los pedidos y, cuando recibían el dinero del reembolso, revendían los productos por Wallapop. A pesar de la extrema planificación de la estafa, los han acabado pillando en el marco de la operación Twins y podrían enfrentarse a una pena de muchos años de prisión por un presunto delito de estafa.