El gremio del turismo ha sido uno de los sectores más castigados por culpa de las restricciones que los gobiernos han tenido que aplicar para intentar contener el coronavirus y sobre todo, los propietarios de hoteles y de casas rurales, que durante meses han visto cómo sus establecimientos quedaban completamente vacíos con los diversos confinamientos en que se han ido decretando. Ahora, sin embargo, cuando todo vuelve a abrirse, algunos de estos negocios han visto cómo algunas personas se intentaban aprovechar de ellos.

Es el caso de Lluís Corbella, el propietario de Mas Corbella, una casa rural en Alcover, en Tarragona, que ha sido víctima de una estafa por parte de una mujer que, según parece, es reincidente. El caso lo ha explicado él mismo a RAC1, que ha avanzado la historia, y ha dado más detalles en una conversación telefónica con ElCaso.com.

Una fiesta ilegal en una casa rural de Alcover

Los hechos se remontan a la semana pasada, antes del fin de semana, cuando el Mas Corbella recibió una reserva para el fin de semana y parte de la semana entrante. Una mujer extranjera pidió presupuesto para ir con su familia a la masía durante varios días. Después de aceptar el precio, unos 5.000 euros, envió documentación que, presuntamente, justificaba el pago, y después, el viernes, fueron a la masía y, después de recoger las llaves, se instalaron. Hasta aquí todo parecía normal.

Si que la mujer insistió en estar solos en la masía -son tres casas en una sola masía, con once habitaciones- pero este hecho no hizo sospechar, en un primer momento, a los propietarios. Hay muchos inquilinos que piden no tener gente por la casa mientras ellos están. Las alarmas saltaron la madrugada de sábado a domingo, cuando unos vecinos alertaron a Lluís de que había muchos coches en la finca. Al día siguiente, cuando fue la trabajadora que tiene contratada la propiedad, se encontró un escenario que no se hubieran podido imaginar.

Cuando los echaron destrozaron la masía

Según ha relatado el mismo Lluís Corbella, en la casa había unas 200 personas, repartidas por toda la finca, gran cantidad de alcohol y de drogas y con una fiesta en marcha que no cumplía con las restricciones de la Covid-19. Avisaron a los Mossos d'Esquadra y echaron a la gente de la casa, y fue aquí cuando algunos de ellos destrozaron algunas de las estancias de la casa antes de marcharse. Rompieron vidas, tiraron muebles por el suelo, etc.

Algunos de los asistentes en la fiesta, de entre 20 y 30 años, se marcharon como pudieron. Algunos de ellos también a pie por el bosque. Los Mossos d'Esquadra hicieron pruebas de alcoholemia y también identificaron a las personas que habían quedado en la masía, antes de que se terminaran de ir. Según los propietarios, se trataba de gente joven que había pagado una gran cantidad de dinero para realquilar -de manera fraudulenta- las habitaciones de la masía. Al mismo tiempo, también tenían que pagar para las consumiciones que tomaban en la fiesta.

Mas Corbera - Alcover

Imagen de cómo quedó la masía después de la fiesta / Lluís Corbella

Estafa: La organizadora de la fiesta no ha pagado la estancia

Pero no sólo dejaron la casa rural patas arriba con una fiesta ilegal con una multitud de gente, la mujer que había alquilado la casa y que había facilitado sus datos, ni se presentó en la fiesta y ni pagó el dinero del alquiler de la masía.

Aunque aseguró que había hecho el pago, presentando un documento de una supuesta transferencia, los propietarios de Mas Corbella no han recibido ni un solo euro. Según ha explicado Lluís Corbella, la mujer les envió un documento que acreditaba el pago de los 5.000 euros desde una cuenta bancaria en el extranjero, que, al ser internacional, podría alargar el pago dos o tres días.

Como la familia tenía que estar en la finca hasta el jueves de la semana siguiente, pensaron que no habría problema, y que ya recibirían el dinero a primeros de semana. Pero ahora mismo no han recibido ni un solo euro y Corbella ya no espera cobrarlo.

Los Mossos investigan más fiestas ilegales en casas rurales alquiladas

Lluís Corbella denunció delante de los Mossos d'Esquadra que la mujer que había contratado el alquiler de la masía no había pagado y que les había llenado la finca de personas en una fiesta sin ningún tipo de control.

No era la primera vez que pasaba. La policía catalana tiene conocimiento que este mismo modus operandi se ha repetido, los últimos meses, en varias masías de Catalunya. En total, aunque no todas se han denunciado, los Mossos d'Esquadra tienen conocimiento de cinco fiestas ilegales con este mismo estilo.

Además de la fiesta en el Alt Camp, la policía catalana también ha detectado fiestas en el Garraf, Banyoles, en el Solsonès y en una masía del Maresme. Sin embargo, los Mossos d'Esquadra no tienen claro que siempre sea la misma mujer que está detrás de estas fiestas multitudinarias simuladas en tranquilos encuentros familiares.

La mujer, conocida por sus estafas

La mujer que alquiló, con una identidad falsa, Mas Corbella no es una desconocida. Según han explicado fuentes conocedoras de la investigación, esta mujer ya acumula antecedentes por otras estafas relacionadas con fiestas.

Una empresa de sonido ha confirmado que alquiló material audiovisual a la mujer para hacer unas fiestas en la zona alta de Barcelona y nunca les pagó. Esta empresa ya se ha puesto en contacto con Lluís Corbella para intercambiar información y poder colaborar con la policía para poder cazar a la presunta estafadora. De momento, la policía catalana todavía no lo ha podido identificar.

Mas Corbera - Alcover

Imagen del estado actual de Mas Corbella, en Alcover / Lluís Corbella

La casa vuelve a estar perfecta

A pesar de todo, este fin de semana Mas Corbella ya está lista para volver a ser alquilada. Los propietarios, con la colaboración de varios vecinos, ha puesto la casa a punto arreglando todos los desperfectos que sufrieron el fin de semana paso. Las fotografías que ha enviado a ElCaso.com Lluís lo demuestran. Dos familias ya han hecho reserva para este fin de semana largo -es fiesta en la capital de Catalunya, que celebran la segunda Pascua.

Mas Corbera - Alcover

Imagen de cómo ha quedado, después de arreglar los desperfectos, la masía de Alcover / Lluís Corbella