Hay muchas formas en que los ladrones pueden saber si hay alguna persona dentro de casa para poder entrar a robar. Desde los conocidos marcadores hasta llamar al timbre por si contesta alguien. Si no hay respuesta es que no hay nadie y pueden entrar. Pero en caso de que alguien conteste, se pueden encontrar con un contratiempo. Para dos multirreincidentes de la Bisbal d'Empordà (Girona), sin embargo, eso no supone ningún problema. Tienen la excusa perfecta. "¿Está Josep?". Con esta pregunta disimulan, y, cuando les dicen que allí no vive nadie con este nombre, dicen que se han equivocado de casa y se van a buscar otra donde, con un poco de suerte para ellos, ya no les conteste nadie y puedan entrar a robar.

Un vecino los ha acabado delatando

Aunque para ellos pudiera parecer una buena estrategia, al final es la misma que los ha acabado delatando. El pasado martes por la tarde, lo hicieron en varias viviendas de la calle del Pedró. No obstante, a uno de los vecinos le pareció sospechoso y, en lugar de volver a entrar en casa, se los quedó observando durante un buen rato y, ante la actitud extraña de los dos, acabó llamando a la Policía Local para decirles que había unos chicos que habían llamado a su timbre preguntando por un tal Josep a quién no conocía y que después habían ido llamando a timbres de otras casas de la calle. Además, les facilitó una descripción de cómo eran los chicos.

Al cabo de una hora, los agentes locales recibieron la llamada de una ciudadana que les alertaba de un robo en un domicilio de la misma calle del Pedró. Además, la descripción de los dos ladrones coincidía plenamente con la de los dos sospechosos que iban llamando a los timbres preguntando por Josep. Así pues, efectivos de la Policía Local, junto con una patrulla de los Mossos d'Esquadra, se presentaron en el lugar, iniciaron una búsqueda conjunta y, finalmente, pudieron localizar a los posibles autores cuando entraban en su casa y quedaron detenidos. Uno de los arrestados, un chico de 21 años y nacionalidad española, suma una quincena de antecedentes, mientras el otro, un chico de 23 años y nacionalidad marroquí, suma doce detenciones previas. Los dos, acusados de un delito de robo con fuerza en interior de domicilio, fueron puestos a disposición judicial y fueron dejados en libertad.