Los robos en pisos de Barcelona continúan día tras día, mientras los cuerpos policiales hacen todo el posible para evitarlos. En este contexto, el pasado viernes los Mossos d'Esquadra detuvieron a dos hombres y denunciaron a una mujer después de pillarles in fraganti asaltando los pisos de un edificio del barrio del Clot de la capital catalana. Eran en torno a las cuatro de la madrugada, cuando una patrulla de agentes detectó que alguien había colocado marcadores en varias fincas de la calle de Trinxant. Al llegar a la altura del número 40, localizaron a una mujer con un bebé en brazos que estaba muy nerviosa y tenía una actitud sospechosa.
Cuando estaban observando a la mujer, los policías vieron que del portal del edificio salía un hombre cargado con una bolsa de grandes dimensiones. Poco rato después, dos hombres más salían también con bolsas. Ante esta situación, los agentes de los Mossos decidieron intervenir y pudieron detener a dos de los ladrones, además de denunciar a la mujer que tenía el bebé en brazos. Entre los tres, originarios de Europa del Este, según ha podido saber ElCaso.com, acumulan nueve antecedentes. Se pudieron recuperar algunos de los objetos robados que había dentro de las bolsas, entre los cuales joyas, dinero y documentación.
Detenido un falso trabajador de obra que asaltó dos pisos en Barcelona en 24 horas
Por otra parte, los Mossos d'Esquadra han detenido a un chico de 23 años por asaltar violentamente dos pisos de Barcelona en menos de 24 horas. El ladrón se hacía pasar por trabajador de obra y así conseguía acceder a los edificios sin levantar sospechas. Una vez dentro, esperaba hasta que algún vecino salía de su casa para agredirlos de manera violenta y, una vez los dejaba indefensos y malheridos en el suelo, se colaba en el apartamento y se llevaba todo el dinero y objetos de valor que podía. Aunque consiguieron sus huellas en los pisos saqueados, no tenía antecedentes y no lo pudieron identificar. Fue al cabo de unos meses, al detenerlo cuando lo pillaron in fraganti en un robo en Sant Cugat del Vallès, que le cogieron las huellas y lo pudieron relacionar con los dos asaltos que se habían producido en la capital de Catalunya.