Este jueves, alrededor de las ocho menos cuarto de la tarde, los vecinos del barrio obrero de Chutes-Lavie, en Marsella, han sido testigos de una ejecución en directo, en plena calle, en lo que la policía francesa considera una venganza entre bandas de narcotraficantes. Un coche se detiene en medio de la vía, y del interior sale una persona que, armada con un fusil Kaláshnikov, abre fuego contra un grupo de tres hombres que están reunidos en la acera. Dos de ellos han muerto a consecuencia de los disparos, mientras que el tercero se encuentra ingresado en un hospital, en estado grave. Una cámara de seguridad de la zona ha captado el impactante momento en el que se ha producido este tiroteo.

 

Uno de los muertos, involucrado en un asesinato

La Policía Judicial ya ha podido identificar a las tres víctimas de este ataque mortal. Consideran, además, que el objetivo principal del tirador era solo uno de ellos, un hombre de 41 años, viejo conocido de la policía por su implicación en una pelea, en el año 2019, que acabó con un joven muerto a tiros. Se especula con que las personas que se encontraban con él, un chico de 24 años y otro hombre de 41, hayan sido víctimas colaterales. Según explica el medio Le Parisien, fuentes policiales han indicado que uno de los hombres ha muerto al instante, mientras que el más joven ha aguantado hasta llegar al hospital, donde ha acabado sucumbiendo a sus lesiones.

El tirador y sus cómplices se han esfumado, y la investigación está abierta por dos delitos de asesinato, uno de intento de asesinato y pertenencia a grupo criminal, mientras los agentes trabajan para poderlos identificar, localizar y detener.

Encuentran el coche quemado en un parque

Gracias a las imágenes de las cámaras de videovigilancia de la zona, los investigadores han podido identificar el coche, un Peugeot del año 2008. Poco después de los hechos, han encontrado el vehículo abandonado en el colindante barrio de Parc Corot, quemándose. En el interior han encontrado el arma larga con el que se han cometido, presuntamente, las ejecuciones, pero sin rastro de los delincuentes. El coche, que no consta como robado, llevaba una segunda matrícula por encima de la original, a nombre de un diputado del Ayuntamiento de Marsella.

De entrada, los investigadores han descartado la implicación del político en el tiroteo, y centran sus esfuerzos en localizar a los atacantes, mínimo dos personas, y en determinar el origen del coche mediante el número de serie. Este nuevo incidente con armas de fuego se ha producido solo dos semanas después del último tiroteo mortal vinculado a la guerra entre bandas de narcos establecidos en Marsella.