Una venganza nunca ha salido tan mal. Un hombre está a punto de sentarse ante un tribunal para que lo juzguen en Málaga acusado de incendiar un piso y poner en riesgo la vida de una persona, pero no la que él quería. En el verano de 2021, el acusado prendió fuego a una vivienda pensándose que era el del amante de su novia, pero se equivocó de piso e incendió el de su vecina. Además de él, también están acusados de provocar el incendio su novia, que era quien había mantenido la relación sexual con la víctima potencial, y un amigo.

Incendia un piso por error pensando que era el del amante de su novia

Los hechos tuvieron lugar en verano de 2021. El acusado se enteró de que su novia le había puesto los cuernos con un compañero de trabajo y empezó a amenazar al hombre con matarlo enviándole mensajes por teléfono de forma reiterada. Después quiso ir un paso más allá y vengarse. Por eso, convenció a su pareja y un amigo para prender fuego al piso del amante. Se planificaron y organizaron, hasta que el 26 de septiembre decidieron llevarlo a cabo. Según detalla Hoy, pasaron por una estación de servicio para coger gasolina, fabricaron un cóctel Molotov y lo tiraron por la ventana de uno de los bajos del edificio donde vivía el hombre.

Rápidamente, el fuego se extendió por el domicilio y provocó daños valorados en 18.000 euros. Pero habían cometido un error. El fuego lo habían provocado en el bajo derecho, mientras el amante de la mujer vivía en el bajo izquierdo. En la vivienda incendiada vivía una mujer que no tenía nada que ver con el conflicto y que sufrió lesiones en el muslo de una pierna a causa del fuego. El seguro se hizo cargo de pagar los desperfectos a la víctima y, posteriormente, se presentó en la causa como perjudicada por el incendio provocado. La Fiscalía pide para los tres acusados 12 años de prisión, además de devolver los 18.000 euros de los daños a la compañía aseguradora y pagar 340 euros a la víctima por las lesiones provocadas. Además, para el inductor también se le pide otro año de prisión por amenazar de muerte al amante de su pareja.