Este miércoles, 12 de noviembre, un vecino de La Figuera (Tarragona) se llevó un buen susto al llegar a su casa: alguien había entrado, había revuelto todas las habitaciones y se había llevado objetos personales y de valor. El hombre llamó a la policía y hasta el domicilio, situado entre la plaza de la Vila y la calle Priorat, se desplazaron varias dotaciones de la Unitat de Seguretat Ciutadana de la comisaría de Falset. Los agentes, al llegar, comprobaron que alguien había entrado entre las nueve y las once y media de la noche, a través de la ventana de una terraza y que, después, para marcharse, había forzado la puerta de madera del garaje, donde los Mossos encontraron herramientas en el suelo. Los agentes, haciendo una primera inspección ocular para coger pistas para identificar al individuo, encontraron restos recientes de sangre, tanto en la terraza —por donde había accedido el ladrón— como en el garaje, por donde se había marchado.
Los Mossos iniciaron una investigación y rápidamente pudieron relacionar los restos biológicos que habían encontrado con otros restos, también de sangre, que localizaron en una casa, situada en la calle del Priorat del municipio, donde un desconocido había accedido la noche anterior para dormir. De este domicilio, sin embargo, el hombre se marchó cuando empezó el día y no robó nada. Las pruebas que los agentes localizaron en las dos viviendas fueron claves para los policías para descubrir quién era el autor de los hechos que estaban investigando.
Se olvida de los objetos robados
Con el autor de los robos identificado, los Mossos d'Esquadra iniciaron una investigación para encontrarlo y detenerlo cuando, un día después, el jueves 13 de noviembre por la mañana, recibieron el aviso de otro robo. Esta vez en la plaza de la Vila, en un domicilio contiguo a la casa donde el individuo ya había entrado a robar. Cuando llegaron, los Mossos d'Esquadra comprobaron que la puerta había sido forzada y bloqueada desde el interior, hecho que el ladrón pasó la noche allí. Allí, los agentes recuperaron varios objetos que el sospechoso había robado del primer domicilio.
La inseguridad fue creciendo poco a poco en este municipio de solo 123 habitantes donde un hombre rondaba por las calles entrando en domicilios ajenos. Los Mossos d'Esquadra, sabiendo que el individuo podría actuar en cualquier momento, iniciaron una búsqueda y localizaron al sospechoso en la calle Priorat. El individuo no se lo puso fácil a los agentes y mostró una fuerte resistencia en el momento de su detención. Finalmente, la policía catalana detuvo al sospechoso de 47 años y con dos antecedentes policiales previos. Los Mossos, sin embargo, no han comunicado la nacionalidad del hombre.
El detenido fue trasladado a la comisaría y se espera que en las próximas horas pase a disposición judicial ante el juez en funciones de guardia de Falset. Los Mossos d'Esquadra lo acusan de ser el autor de dos delitos de robo con fuerza en el interior de vivienda, un delito de allanamiento de morada y un delito de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad.