Conmoción y tristeza en la localidad de Pelahustán, en Toledo, de poco más de 400 habitantes. Este sábado por la noche, efectivos de la Guardia Civil encontraron en un camino de entrada al municipio el cadáver de Belén, la propietaria de La Boyería, el bar situado en la plaza del pueblo. Su cuerpo presentaba signos evidentes de haber muerto de forma violenta y se ha abierto una investigación para descubrir cómo murió, quién la mató y qué motivación había detrás de este violento crimen.

Asesinada cuando había salido a hacer una ruta en bici

Según ha explicado al alcalde de Pelahustán, Roberto García, Belén era una mujer de 45 años muy conocida y querida en el pueblo. "Era una mujer muy sana. Salía a hacer deporte en bicicleta prácticamente cada día. Este sábado salió a hacer una ruta por los caminos del pueblo y, al ver que no volvía al bar y no contestaba al teléfono, empezaron a preocuparse y alertaron a la Guardia Civil", apunta el alcalde. Al cabo de una hora, hacia las 22.30 horas, los agentes encontraron su cadáver en un camino en la entrada del pueblo, a unos tres kilómetros de su bar. El cuerpo tenía signos evidentes de muerte violenta.

Hasta el lugar se activó la Unidad Orgánica de la Policía Judicial y el laboratorio de la Comandancia de Toledo para investigar su muerte y recoger las pruebas del escenario del crimen que puedan ayudar a la investigación de los hechos. Una vez la comitiva judicial autorizó el levantamiento del cadáver, fue trasladado al instituto anatómico forense para que se le practique la autopsia. El juez que se ha hecho cargo de la investigación del caso ha decretado el secreto de sumario. A estas alturas, todas las hipótesis están abiertas y no consta que haya ningún sospechoso ni ninguna persona detenida. El ayuntamiento de Pelahustán, por su parte, ha decretado tres días de duelo y luce las banderas a media asta con un crespón negro en reconocimiento de una "vecina ejemplar".