Unos excursionistas han encontrado en una zona boscosa de Cassà de la Selva, en el Gironès, el cadáver de un hombre de 77 años y vecino de Quart que llevaba desaparecido desde el pasado 8 de diciembre. Según han informado los Mossos d'Esquadra, el hallazgo se produjo hacia las dos de la tarde de este domingo, en la ribera de un río seco, en una zona próxima al refugio de les Gavarres. El cuerpo no presentaba signos de violencia y ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal (IMLC) de Girona para practicarle la autopsia y saber exactamente las causas de la muerte y cuando se produjo.

El difunto, Josep D.B., no daba señales de vida desde principios del mes de diciembre. Fue una vecina quien alertó a su familia porque hacía tiempo que no lo veía ni oía ruidos en su casa. La última noticia de él se había tenido el 8 de diciembre, aunque la denuncia por desaparición no se puso en los Mossos d'Esquadra hasta el 18, diez días después. La policía catalana pasó a todas las patrullas una fotografía del desaparecido y su descripción con el fin de localizarlo. La investigación, sin embargo, ha acabado con la aparición del cuerpo sin vida del hombre.

Un excursionista encuentra en el Ripollès el cadáver de otro anciano desaparecido

El hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre de 77 años desaparecido en el Gironès por parte de excursionistas, recuerda mucho a la que se produjo hace poco más de dos semanas en el Ripollès. El 28 de diciembre, un excursionista encontró el cadáver de otro anciano desaparecido mientras hacía senderismo en un bosque de Pardines. La víctima era Àlex Soler, un vecino de Arenys de Munt de 77 años, que hacía días constaba como desaparecido por su familia. En aquella ocasión, no encontraron ninguna pista que determinara la causa de la muerte y el caso se cerró como un suicidio al descubrir uno nota de despedida en su ordenador.