Los perros de la Guardia Urbana de Barcelona malviven en unas pésimas condiciones que violan la Ley de Bienestar Animal, según han denunciado desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ante la Inspección de Trabajo y la Conselleria de Medio Ambiente. El sindicato acusa al Ayuntamiento de Barcelona del abandono de estos perros adscritos a la Sección Canina de la Unidad de Refuerzo, Emergencias y Proximidad (UREP) de la policía municipal de la capital catalana.

Actualmente, la Guardia Urbana tiene nueve perros que realizan todo tipo de funciones relativas a garantizar la seguridad ciudadana, tres de los cuales viven las 24 horas del día en dependencias policiales. Estos animales en concreto pasan largos ratos encerrados en jaulas individuales y sin supervisión, sobre todo por las noches y los fines de semana. Durante estos periodos, las perreras se llenan de excrementos y meados que, en algunos casos, no se limpian hasta al cabo de varios días. Este abandono ha sido la causa, aseguran, de la muerte de varios perros por torsiones de estómago, una situación que se habría podido evitar si alguien lo hubiera detectado a tiempo.

Incumplimiento de la Ley de Bienestar Animal

Aparte de estas condiciones deplorables, la CSIF también ha denunciado que el Consistorio no facilita la asistencia al veterinario, ya que tienen asignado un centro situado a 60 kilómetros de distancia de la comisaría donde viven. Desde el sindicato han asegurado que "el Ayuntamiento de Barcelona no muestra interés en el bienestar de estos animales, que de manera inherente son también servidores públicos para el colectivo policial" y exigen "medidas urgentes que garanticen la salud, higiene y bienestar" de los perros policía.

Han denunciado también que, contrariamente a como se hace en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana no tiene asignada una empresa profesional que se encargue de las tareas de desinfección e higienización diarias de las jaulas de los perros. Eso lo tienen que hacer los mismos agentes, que tienen que limpiar la perrera y el transportín de cada animal, aunque no entra dentro de su descripción laboral. Por todo eso, el sindicato ha pedido al Ayuntamiento "buscar soluciones y gestionar la situación con la seriedad y el rigor que requiere".