Tres jóvenes de Gavà, Baix Llobregat, se levantaron ayer con muchas ganas de visitar la playa pero con pocas intenciones de andar. Los chicos cogieron el coche y fueron hasta la playa para bañarse un rato, lo que no contaban era con remojar también el vehículo. El conductor se acercó demasiado a la costa y el coche se quedó atascado sin poder salir de la arena.
Los tres chicos se juntaron con la intención de ir a por un chapuzón y tomar el sol un rato, por lo cual cogieron el coche de uno de ellos, un Volvo negro, y condujeron hasta llegar a la playa. Una vez allí, en vez de aparcar donde estaba permitido y hacer el trayecto que les quedaba andando hasta llegar a un sitio donde poder colocar las toallas, plantar un parasol y relajarse, decidieron que se acercarían utilizando el coche. El problema, aparte de que eso es ilegal, es que no calcularon demasiado bien las distancias, y siguieron acercándose con el vehículo hasta que pudieron no tan solo ver el mar, sino directamente tocarlo. Los chicos no quedaron satisfechos hasta llegar bien cerca del agua, donde dejaron el coche.
El conductor da negativo al control de alcoholemia
La sorpresa les llegó más tarde. Cuando se tenían que marchar, no conseguían sacar el coche de la arena. El Volvo había quedado atascado y, por muchos esfuerzos que hicieran, el vehículo no avanzaba. Finalmente, la Policía Municipal de Gavà llegó al lugar y, después de evaluar la situación, hicieron pasar el conductor por un control de alcoholemia, ya que los agentes pensaron que, para llevar el coche hasta junto al litoral, se tenía que ir un poco perjudicado. Resultó que no, que el conductor estaba sobrio y dio negativo a la prueba de alcoholemia. A pesar de ahorrarse la multa y la retirada de puntos que van vinculadas con conducir bebido, el joven no se salvó de ser sancionado, ya que, como recuerda el cuerpo de policía después de este incidente, está prohibido acceder con el vehículo privado en la arena.