Los Mossos d'Esquadra registran desde primera hora de la mañana varios puntos en Barcelona y en Llinars del Vallès en una nueva operación policial contra el tráfico de drogas.
Entre los arrestados hay cuatro agentes de la Policía Local de Llinars del Vallès, que los investigadores del Área de Investigación Criminal (AIC) de la región policial Metropolitana Norte, acusan de colaborar con una banda de narcotraficantes que se dedican al tráfico de marihuana con esta población del Vallès como epicentro.
Los Mossos d'Esquadra, que mantienen abierta la explotación de esta investigación, que arrancó hace un año, trabajan con la línea de hacer una decena de detenido. Según han confirmado oficialmente, se han hecho 28 entradas y cacheos entes varios pisos, naves y también en el cuartel de la Policía Local de Llinars, donde trabajaban los cuatro arrestados.
Un cabo conocido entre los detenidos de Llinars
Fuentes de la investigación han explicado que entre los cuatro agentes detenidos está el cabo 036, uno de los mandos de esta policía local que ya fue noticia hace dos años, cuando se vio involucrado en un tiroteo dónde murió una persona, en Llinars del Vallès.
Según explicó él mismo, si bien todavía no se ha podido resolver el crimen, el cabo quedó con un confidente en una zona apartada, en un aparcamiento de camiones junto a la AP-7. En aquel momento el cabo estaba trabajando en la investigación de unos robos con fuerza que estaban haciendo en domicilio de Llinars y el confidente aseguraba tener información sobre los hechos. En torno a las siete de la tarde del 12 de diciembre de 2019 quedaron al punto.
Según el relato que hizo el cabo en aquel momento, y en el cual tuvo acceso ElCaso.com, él y el confidente estaban mirando unas imágenes en el móvil cuand una persona vestida de negro se acercó a ellos y abrió fuego con una pistola contra el hombre.
El confidente cayó al suelo herido y el atacante siguió disparando a la cabeza. En total, según la declaración del cabo, disparó ocho veces. El cabo ahora arrestado también recibió un tiro en la zona de la barriga, pero el chaleco antibalas le salvó la vida. Quedó herido leve por|para el impacto de la bala en el chaleco y también quemado por la pólvora, pero pudo seguir de servicio, a pesar del impacto del momento, de haber sido testigo de un crimen.
El tiroteo de Llinars, sin resolver
Los dos hombres estaban en el suelo. Nada se pudo hacer para salvar la vida del confidente, que murió. El pistolero pudo escapar y el crimen de aquel confidente, que tenía información sobre el submundo de Llinars, y que tenía que dar detalles sobre unos robos, de momento, no se ha podido resolver.