Los Mossos siguen combatiendo el cultivo y tráfico de marihuana en nuestro país. Los golpes algunos son contra las plantaciones y otros, como esta investigación que puede adelantar hoy ElCaso.com, se intenta también atacar toda la estructura de liderazgo y mando, aunque no es una tarea fácil. En una segunda fase de una investigación liderada por la DIC de Lleida y la Unidad de Investigación de la comisaría de Sarrià, en Barcelona, los Mossos han conseguido enviar a la cárcel a 11 personas de las dieciocho que detuvieron el pasado 25 de junio y de hacer registros judiciales en l'Hospitalet de Llobregat, en Lloret de Mar, en Santa Eulàlia de Ronçana, en Sarrià, en Sitges, en Palau-solità y Plegamans y también en el Papiol.
Según ha podido saber este medio, la investigación comenzó cuando se tuvo conocimiento de un grupo criminal dedicado a hacer robos en casas, que llevaron a los Mossos hasta un grupo que se había especializado en el cultivo de esta droga. Todos los caminos llevan a la marihuana, en Catalunya. Y los Mossos de la DIC de Lleida y de la UI de Sarrià tiraron del hilo, con seguimientos por toda Catalunya, hasta que pudieron acreditar que las personas que estaban bajo su radar habían creado una red de plantaciones de marihuana y que lideraban algunos de ellos, todos de nacionalidad albanesa.
Jardineros y líderes, detenidos y a prisión
El día 25 de junio se decidió explotar el caso, con cinco registros en pisos y cinco registros en plantaciones de marihuana en estos municipios. Se detuvieron a los jardineros, de nacionalidad lituana, rusa y albanesa, y a los supuestos líderes de esta organización. Estaban organizados como es habitual en estos grupos criminales creados para producir marihuana desde Catalunya, el jardín de Europa, que después acaba viajando hacia el resto del continente en mafias que triplican su precio. Se trata de una operación larga pero con buenos resultados. No es habitual que se puedan hacer tantos detenidos y que, después de ser entregados al juzgado que ha llevado el caso, muchos de ellos, once, ingresen en prisión.
Además, en los registros se pudieron decomisar 4.000 plantas de marihuana, más de 40 kilos de cogollos de marihuana y también otras drogas, como hachís y MDMA. Los Mossos también pudieron intervenir 13.000 euros en varias divisas. También se intervino un arma de fuego. Esta operación de finales de junio es la segunda fase. En la primera ya se hicieron seis detenidos en dos registros en plantaciones de interior en Castellbisbal y en Barcelona, donde se encontraron más de 35 kilos de cogollos de marihuana y se intervinieron 3.500 plantas.