Lo que parecía un encuentro sexual consensuado acabó de muy mala manera para un hombre de Barcelona, del distrito del Eixample, que acabó drogado y plumado. Y según parece, también agredido sexualmente. Los Mossos d'Esquadra de la Unidad de Investigación del Eixample han podido detener a los responsables de este ataque y están investigando si los arrestados, que tienen antecedentes, y de los cuales no han querido facilitar su nacionalidad, pueden estar vinculados a más robos de este tipo.
Contactaron con la víctima en una aplicación de encuentros homosexuales
La investigación se inició a mediados de enero cuando un hombre denunció que había sufrido un robo violento y que además había sido víctima de una agresión sexual en su piso del distrito del Eixample de Barcelona después de haber quedado con otro hombre que había conocido en una aplicación del estilo Grindr, de encuentros homosexuales. En casa de la víctima consumieron alcohol y drogas, hasta el punto que quedó aturdido y fue cuando el hombre abrió la puerta a un grupo de personas que accedieron al domicilio.
Las personas que entraron en el piso empezaron a amenazar a la víctima para conseguir dinero y los códigos de las tarjetas bancarias. Localizaron dinero, joyas y relojes en el piso y fruto de las amenazas obtuvieron los códigos de las tarjetas. Con los códigos de seguridad hicieron transferencias bancarias y retiradas físicas de dinero en cajeros bancarios. En el transcurso del asalto el hombre también sufrió una agresión sexual por parte de uno de ellos, asegura la víctima, si bien los Mossos aún no han confirmado este extremo. Se llevaron un botín de 12.000 euros y antes de marcharse lo amenazaron para evitar que presentara denuncia. Durante los siguientes días también lo coaccionaron asegurando que si no pagaba 30.000 euros difundirían un vídeo que habían grabado de él la noche de los hechos, de carácter sexual.
El hombre finalmente presentó denuncia y los investigadores repasaron los movimientos bancarios que habían hecho las personas que habían asaltado a la víctima y pudieron llegar a la Anoia, concretamente, a Piera, donde detectaron que podían estar escondidos los ladrones. La semana pasada la policía pudo acceder al piso y detuvieron a dos hombres y una mujer, de 25 y 75 años los hombres y 42 la mujer, por su relación con el robo. Durante el registro en la casa se pudieron localizar los objetos robados y 6.500 euros en metálico. Los detenidos quedaron en libertad al cabo de pocas horas.
Los Mossos buscan a más víctimas
La policía cree que los detenidos pueden estar relacionados con más hechos y animan a denunciar. Se trata, según los investigadores, de un grupo especializado en estos hechos. Rebuscan por redes sociales personas de edad avanzada y alto poder adquisitivo que vivan solas. Se ganan la confianza de la víctima hasta conseguir acceder a su domicilio de manera voluntaria, donde finalmente ejecutan el robo.
Una vez en el lugar con medicamentos, alcohol y sustancias estupefacientes consiguen la sumisión química para perpetrar el robo violento con la ayuda de más personas. A pesar de la poca resistencia que puede ofrecer la víctima en estas condiciones, no dudan a utilizar las amenazas y la violencia necesaria para conseguir, no solo el dinero y objetos de valor que encuentran en el lugar, sino también los códigos para poder extraer dinero con las libretas o tarjetas de la persona titular.