El pasado jueves, 21 de agosto, cerca de las cinco de la madrugada el propietario de un restaurante situado en la Parte Alta de Tarragona recibió una llamada de un vecino que había observado cómo dos individuos habían saltado la valla del recinto y habían entrado en el interior del restaurante. El propietario alertó a los servicios de emergencia, que acudieron inmediatamente a este local situado en el Casco Antiguo.

Según han informado fuentes policiales en ElCaso.cat, por aquel incidente se activaron dos patrullas de la Guàrdia Urbana de Tarragona. Una, que fue directamente al local, accedió al interior, donde se encontraba uno de los presuntos autores del robo. La otra patrulla estuvo haciendo tareas por las calles próximas y gracias a la descripción que hicieron los testigos, pudieron identificar al segundo individuo, que se había zafado.

Los dos hombres, de 24 y 31 años y vecinos de Tarragona, cuya nacionalidad, sin embargo, todavía no se ha podido averiguar, estuvieron detenidos por un delito con robo con fuerza -ya que habían reventado la puerta del restaurante para entrar- y pasaron el día siguiente a disposición judicial ante el juez en funciones de guardia.

Segundo robo frustrado de la semana

Este es el segundo robo frustrado que se comete a la semana en la demarcación de Tarragona. La madrugada del 22 de agosto un vecino de Salou (Tarragona) con antecedentes policiales, fue detenido como presunto autor de un robo con fuerza en un domicilio en Cambrils (Tarragona).

En este caso el propietario de la vivienda vio, al llegar a casa, que había las luces encendidas y, al acceder, comprobó que había los objetos removidos y encontró, in situ un hombre, de 27 años, llenando dos mochilas con sus objetos personales.

Aunque el hombre huyó, la Policía Local de Cambrils hizo un dispositivo con dos patrullas y, gracias a la descripción que proporcionó la víctima, los agentes encontraron al hombre en una calle cerca del domicilio. Además, fruto de la investigación, los agentes descubrieron que el detenido había ocupado un piso a pocos kilómetros de la vivienda donde había entrado a robar, y pudieron recuperar objetos que habían sido sustraídos en otros robos.