Este miércoles no está siendo el mejor día para los autobuses, sus conductores ni los pasajeros. En tan solo tres horas se han producido dos accidentes en carreteras catalanas que involucran a estos vehículos. Primero, hacia las doce y media del mediodía, un camión grúa ha chocado contra un autobús en El Bruc y ha enviado el conductor al hospital, mientras que hacia las tres y media, ha habido un incendio en la AP-7, a la altura de Tarragona, que se ha originado en un autobús que circulaba por la carretera.

El primero de los incidentes ha tenido lugar en la A-2, a la altura de El Bruc. Según han informado los Bombers, mientras un autobús circulaba en sentido Lleida, un camión grúa se ha estampado contra el vehículo por la parte posterior derecha, causando una sacudida al autobús que transportaba a 30 personas. El accidente, sin embargo, ha sido lo bastante afortunado, ya que solo ha habido un herido, el conductor, y según ha confirmado el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), está en estado leve. Una ambulancia ha trasladado al hombre al Hospital de Igualada para que se hagan cargo de sus heridas, y también se ha tratado un pasajero de forma preventiva. Efectivos de los Mossos d'Esquadra y de los Bombers también se han presentado en el lugar de los hechos para asistir en caso de necesidad. Se ha cortado la A-2 en sentido Lleida a raíz del incidente, ocasionando retenciones entre el kilómetro 567 y 570,5, pero finalmente se ha restablecido hacia las tres menos cuarto.

Autobus accidentado en el Bruc / ACN
Autobús accidentado en el Bruc / ACN

Incendio al A-7

El otro incidente con este tipo de vehículos ha sido en la A-7, a la altura de Les Gavarres, en Tarragona, cuando un autobús que circulaba por la autovía ha empezado a quemar. Los hechos han tenido lugar hacia las tres y media en el punto kilométrico 1.158 en sentido València. El incendio ha movilizado ocho dotaciones de los Bomberos, que han tenido que apagar el autobús y los matorrales del borde, ya que las llamas del vehículo han saltado hacia la vegetación en el otro lado de la valla mientras el autobús quemaba totalmente. Afortunadamente, se ha reaccionado rápidamente y se ha podido estabilizar el fuego sin que hubiera ningún herido, pero sí que ha habido tres kilómetros de retenciones.