Hasta dos años entre rejas para vender chatarra sin tener las licencias adecuadas. Este es la condena a la cual se enfrentan dos jóvenes de 20 años, quienes se han dedicado a recoger desperdicios de metal para después revenderlos a entre dos y cuatro euros el kilo, desde el año 2021. En total, han ganado 75.000 euros vendiendo más de 200 toneladas de chatarra, que muchas veces recibían de familiares o amigos que sabían de sus intenciones de obtener una ganancia económica vendiendo las piezas y trozos de metal en diferentes depósitos.
Recogían chatarra de manera ilegal para enriquecerse
Los hechos tuvieron lugar durante los últimos cuatro años en la comarca húngara de Somogy. El portavoz de la Fiscalía ha explicado a los medios locales que piden para los detenidos un año y seis meses y dos años respectivamente en prisión. El ministerio público considera probado que, desde la primavera del año 2021, estos dos jóvenes se dedicaron a recoger y almacenar chatarra, trozos de metal y otras piezas de esta índole que conseguían gracias a la ayuda de amigos y familiares o de desmontar vehículos que estaban destinados al depósito. Esta actuación tenía como objetivo enriquecerse de manera ilegal, ya que ninguno de los dos acusados tenía las licencias necesarias para gestionar residuos.
Los dos jóvenes se dedicaban a la recogida de residuos metálicos de manera regular para, posteriormente, dividir y categorizar las piezas según su valor y, finalmente, las vendían a kilos. Los precios de venta oscilaban entre los dos euros y medio y los cuatro euros por kilo, según el valor de la chatarra que conseguían reunir en cada lote. Lo hacían todo solos, con la ocasional ayuda de su círculo más cercano que les ayudaba a hacerse con los residuos.