Naomi Osaka es una de las figuras más representativas de la nueva generación de jugadoras de tenis. La japonesa ha logrado en muy pocos años la difícil tarea de situarse entre las mejores del ranking de la WTA en un tiempo récord.
Osaka nació en Japón, en la ciudad que lleva el mismo nombre que su apellido. Su madre es japonesa y su padre de Haití. Cuando ella tenía tres años decidieron marcharse a vivir a Long Island (Estados Unidos), aunque después se trasladaron a la costa este, al estado de Florida.
Comenzó su carrera profesional con 16 años, en 2014 y desde el principio comenzó a destacar como una joven promesa. Participó en varios de los torneos más importantes del mundo hasta que ganó su primer título en el circuito en 2018 coronándose en Indian Wells.
Después de su primer título logró su primer Grand Slam, el Open de Estados Unidos en 2018. No sería la única vez que lograría este campeonato, ya que en 2020 volvió a revalidarlo. También ha levantado otros dos trofeos de Grand Slams, en dos ocasiones fue campeona del Open de Australia (2019 y 2021).
La deportista mejor pagada del mundo
Recientemente la revista Forbes publicó la lista de los deportistas mejor pagados del año 2020. En ella figuraba el nombre de Naomi Osaka en el duodécimo puesto. La tenista japonesa ganó unos 60 millones de dólares durante todo el año, siendo la deportista femenina que más ingresó.
No es algo extraño, Osaka se ha convertido en un icono mundial, la japonesa es una personalidad reclamada por las marcas y muchas de las empresas más importantes del mundo quieren trabajar con ella para que sea la imagen de sus campañas publicitarias.
Superó por un amplio margen a la estadounidense Serena Williams, la segunda deportista femenina que más dinero ganó (41,5 millones de dólares) que está en el puesto 28 de la lista.
Osaka genera mucho dinero a través de sus contratos publicitarios. Pese a ello, ha logrado ganar una cantidad de más de 20 millones de dólares por premios deportivos a lo largo de su carrera. Ha ganado 7 títulos de la WTA y ocupa el tercer puesto en el ranking, aunque en 2019 llegó a liderarlo durante un tiempo.
Los negocios de Naomi Osaka
Las grandes marcas quieren trabajar junto a Naomi Osaka. La japonesa es una deportista extremadamente influyente y su imagen es conocida en todo el planeta, además es un activo mediático enorme en los países asiáticos. Tiene casi 3 millones de seguidores en Instagram, red social en la que comparte sus experiencias antes, durante y después de los partidos.
En 2019 cambió su contrato de patrocinio, anteriormente trabajaba con la marca alemana Adidas, pero firmó un contrato con Nike hasta 2025 en el que se compromete a jugar con ropa de la marca americana a cambio de 10 millones de dólares anuales.
Hace unos meses decidió invertir en la empresa Hyperice, que se dedica a la investigación en nuevas tecnologías para favorecer la recuperación muscular de deportistas de élite. En esta entidad también ha invertido el jugador de fútbol Erling Haaland.
También ha colaborado con Muzik, una empresa tecnológica que se encarga de la producción de altavoces. Su última inversión la hizo en la empresa BodyArmor, que se dedica a la venta de bebidas para deportistas.