Una mujer británica está intentando encontrar al hombre del que se tatuó el nombre espontáneamente en el culo durante un viaje con sus amigas hace diez años. Estaba junto a cuatro chicas más en Magaluf, Mallorca, pasando una noche de fiesta cuando todo pasó de forma muy improvisada.
Lleva diez años buscando al hombre de quien se tatuó el nombre en el culo
Kaylie Williams, de 32 años, fue en verano de 2012 a la isla balear para pasar unas vacaciones de fiesta con sus amigas. Una de las noches en las que salieron, y estando borracha, conoció a un grupo de jóvenes con los que pasaron la noche. En un momento dado, uno de ellos se ofreció a pagar 30 euros para que ella se tatuase su nombre, Daniel Forde, en el culo. Ella, estando borracha, aceptó: “Soy un poco fiestera y me lo estaba pasando bien con mis amigas”, relataba al medio South West News Service, añadiendo que una de las noches, vieron a un grupo de chicos de Cardiff, Gales, que iban vestidos de bebés y se estaban haciendo tatuajes. “Llevaban pañales y todo”, detallaba.
El chico con el que ella conversó personalmente le dijo: “¿Por qué no te tatúas mi nombre? Yo lo pago” y ella pensó que lo decía de broma, pero acabó aceptando y, efectivamente, fue él quién puso el dinero: “Fue muy loco”, ríe en el mismo medio Kaylie. A la mañana siguiente, se despertó con resaca y con un “Daniel Forde” tatuado en el culo, pero fue incapaz de encontrar al joven Forde por ninguna parte. Aunque se hospedaba en el mismo hotel, se iba el mismo día, por lo que la noche del tatuaje fue la última vez que lo vio.
Un viaje de amigas acaba en tatuaje en una zona íntima
Pese a lo que se pueda pensar, aseguraba que no estaba interesada en un romance de una noche, ya que estaba en otra relación cuando hicieron el loco viaje a Mallorca. Su novio de entonces, cuenta, no se molestó al ver que Kylie volvía de allí con el nombre de otro hombre tatuado para siempre en el culo. “Solo se rio un poco”, afirmaba. Sin embargo, diez años más tarde, Williams, que ahora es madre, asegura que no se arrepiente del impulsivo tatuaje porque lo considera un buen recuerdo de aquellas vacaciones con sus amigas.
También le recuerda al propio Daniel Forde, que ahora está deseando conocer y de quien no se ha olvidado una década después. “Estoy pensando que debería intentar encontrarlo, después de todo, tengo su nombre en el culo”, explicaba la mujer en la entrevista. Y desde entonces, ha iniciado una búsqueda en las redes sociales para encontrar al galés y recientemente envió un mensaje de Facebook a un hombre con el mismo nombre. Aunque no sabe si es tan solo un chico llamado Daniel Forde o si es él, asegura que está ansiosa por que abra el mensaje.
La máxima incógnita, que no ha querido revelar, es si está soltera o está realmente interesada a nivel romántico en Forde. Lo único que cuenta es que le gustaría volver a estar en contacto “solo para ver si se acuerda”, aunque asegura: “no tengo ni idea de lo que le diré. A lo mejor le ofrezco devolverle el dinero que se gastó en el tatuaje ¡Quién sabe!”