Didier Drogba es un exjugador de fútbol que es considerado por muchos expertos el mejor futbolista de la historia del continente africano. Jugaba como delantero centro y destacó en Chelsea, aunque pasó por Francia, China, Turquía, Canadá y Estados Unidos durante sus 22 años de carrera.

Es recordado por ser uno de los grandes protagonistas de la Champions League que ganó el Chelsea en 2012 con Roberto Di Matteo en el banquillo de la entidad londinense. El costamarfileño marcó el gol del empate en la final ante el Bayern de Múnich y anotó el penalti decisivo para darle su primera Copa de Europa a un equipo de la capital inglesa.

Sigue manteniendo el récord de jugador africano con más goles de la historia de la Champions League con 44. También es el máximo goleador de la historia de su selección, la de Costa de Marfil. 

Comenzó a destacar en Francia, concretamente con el Levallois SC en Tercera División y con el Le Mans en la categoría de plata. En 2001 el EA Guingamp decidió ficharlo y jugó en la máxima categoría del futbol francés durante dos temporadas en las que se convirtió en uno de los delanteros revelación del fútbol europeo, lo que le sirvió para firmar por el Olympique de Marsella. Estuvo en la ciudad del sur de Francia una campaña hasta que José Mourinho pidió su fichaje para el Chelsea en verano de 2004.

Su labor en la guerra civil

En el año 2005 Costa de Marfil estaba en una situación crítica, había dos bandos enfrentados y el país estaba en una terrible guerra civil. Hubo un golpe de estado que logró imponerse en algunas ciudades, estando el territorio dividido y enfrentado. En la zona sur la población apoyaba al gobierno y en el norte pretendían conseguir una revolución.

En octubre de ese mismo año la selección nacional de Costa de Marfil, comandada por Didier Drogba, logró la clasificación para un Mundial de fútbol por primera vez en su historia. Derrotaron a Sudán por 3-1 y habían conseguido su billete para participar en Alemania 2006.

Drogba EP (2)

John Terry y Didier Drogba / Europa Press

Justo después del partido Drogba, el capitán de aquel equipo, quiso hablar ante las cámaras de televisión para mandar un mensaje de unión a un país que estaba sufriendo mucho. El jugador del Chelsea se arrodilló rodeado de sus compañeros y empezó a hablar.

El mensaje de Drogba fue claro: "Ciudadanos de Costa de Marfil, del norte, sur, este y oeste. Os pedimos de rodillas que os perdonéis los unos a los otros. Perdonad. Somos un gran país y no podemos caer en el caos. Dejad las armas y organicemos unas elecciones libres", dijo el del Chelsea.

La importancia del mensaje de Drogba

La guerra civil había dejado más de 4.000 muertos en tres años, pero el mensaje de Drogba ante los medios de comunicación más importantes del país sirvió para cambiar las cosas. Las palabras del gran ídolo sirvieron para que ambos bandos acordaran un alto el fuego e intentaran conseguir una solución al problema.

Un año después, cuando Drogba recibió el premio a jugador africano del año decidió viajar a la ciudad de Bouaké, dominada por los rebeldes. Allí volvió a hablar ante los medios pidiendo unidad y transmitiendo un mensaje de paz.

En 2007 organizó un partido de la selección de Costa de Marfil en Bouaké. Logró que acudieran al estadio Laurent Gbagbo, presidente del país, y Guillaume Soro Kigbafor, líder de los rebeldes. Ambos cantaron el himno del país juntos y el conflicto armado se dio por finalizado.

El futbolista habló sobre este hecho después del partido y se mostró muy emocionado: "Cantar el himno todos juntos ha sido muy especial. He sentido que Costa de Marfil ha vuelto a nacer".