Cliente a la fuga. Esto es lo que hizo un hombre después de protagonizar unos disturbios este fin de semana en el prostíbulo Club Paradise de la Jonquera (Girona), según ha avanzado el Diario de Girona y ha podido confirmar y ampliar de fuentes policiales ElCaso.com. El individuo se encontraba en el burdel en un estado muy evidente de embriaguez y molestó y se enfrentó con otros dos clientes. Los responsables y vigilantes del establecimiento lo echaron a la vez que llamaban a los Mossos d'Esquadra, que se trasladaron hasta el lugar inmediatamente. Recibieron el aviso del altercado este domingo 27 de noviembre a las 23.50 horas. Al llegar, el hombre, de 35 años, estaba muy alterado y se metió al coche pese a estar muy bebido, para huir. Al escapar casi atropella a dos agentes de la policía catalana, que le pedían que se detuviera. Advertencia a la que no atendió.
Los agentes lo persiguieron y encontraron el coche en Figueres
A toda velocidad, el hombre salió de los alrededores del Club Paradise, en el polígono industrial Mas Morató, para coger la N-II. Los agentes, tras el susto de ser, por poco, atropellados, se subieron al coche policial y lo siguieron. Así se inició una persecución que no duraría mucho, porque pillarlo podía suponer causar daños a los usuarios de la vía, según han señalado fuentes policiales a este medio. Los Mossos d'Esquadra lo dejaron escapar mientras el individuo conducía de forma temeraria por los alrededores de la Jonquera. No obstante, iniciaron la investigación para encontrar el coche y, por lo tanto, a su propietario. Finalmente, hallaronel vehículo estacionado en Figueres (Alto Empordà) este lunes 28 de noviembre.
Una vez identificado y localizado el coche, los agentes detuvieron directamente en la comisaría de Figueres, hacia las cuatro de la tarde de este lunes, al presunto autor de los disturbios del burdel en la frontera con Francia. El hombre ha pasado ya a disposición judicial por los hechos. Está acusado de un delito de resistencia en los agentes de la autoridad, otro de atentado contra los agentes de la autoridad y dos más contra la seguridad vial, en este caso, por haber conducido de forma temeraria y por hacerlo bajo los efectos del alcohol y las drogas.