Un exagente de la Guardia Civil de 70 años ha ingresado en prisión acusado del asesinato de su mujer después de que el pasado lunes fuera detenido por la Policía Nacional tras acabar confesando el crimen. Los hechos habrían tenido lugar el 18 de abril de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia, pero no habría sido hasta ahora que habrían salido a la luz. El hombre, presuntamente, mató a su mujer durante una discusión, descuartizó su cadáver y lo repartió por varios puntos de Gran Canaria. Posteriormente, fingió que había desaparecido voluntariamente e, incluso, denunció la marcha.

El autor del crimen lo acaba confesando

Durante todos estos años, la Policía Nacional ha estado investigando los hechos y esta semana llamaron al marido de la víctima para que prestara declaración como testigo. No obstante, durante el interrogatorio, ante los especialistas de análisis de la conducta, se acabó hundiendo y acabó confesando el crimen. Según explicó a los agentes, discutió con su mujer y ella le dio un puñetazo. Él respondió de la misma manera, iniciándose un forcejeo en el cual la mujer cayó hacia atrás y se dio un fuerte golpe en la cabeza que le provocó la muerte por desnucamiento.

El hombre asegura que esperó varias horas para ver si reaccionaba, tal como detalla Canarias7, pero viendo que estaba muerta decidió descuartizar el cadáver y repartió los trozos durante los días posterior por varios puntos del sur de Gran Canaria. Después de la confesión, los investigadores de la Policía Nacional se dirigieron en un supermercado y en un centro comercial donde el hombre explicó que había dejado algunos de los trozos, encontrándose restos humanos en avanzado estado en descomposición. Por este motivo, el hombre quedó detenido como presunto autor del crimen y este miércoles los agentes registraron su piso en busca de nuevas pruebas. Por su parte, después de acogerse a su derecho de no declarar, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de San Bartolomé de Tirajana ha acordado su ingreso en prisión provisional.