Las ventas a distancia a través de internet hay ayudado a que el comercio se agilice y se hagan muchas más transacciones que son extremadamente beneficiosas para el consumidor y el vendedor.

Hoy en día hay muy pocas tiendas y negocios, de cualquier sector, que no operen a través de internet para agilizar y aumentar sus ingresos a través de envíos de internet. También puede ser muy cómodo para el comprador que no tiene que desplazarse a ningún lugar para adquirir algo que quiere o necesita.

Pese a ello, este tipo de actividades pueden presentar problemas. Aunque la calidad de los productos y su control han mejorado considerablemente en los últimos años todavía hay personas que se quejan al haber sido estafadas. Algunos productos que se envían no son los mismos que se anunciaban o pueden ser falsificaciones.

La estafa del jamón ibérico

Los agentes de la Guardia Civil han destapado un fraude relacionado con la comercialización de jamones ibéricos. Han actuado conjuntamente con los veterinarios del Servicio Extremeño de Salud (SES) para corroborar sus sospechas.

Hay siete empresas implicadas en esta trama, las entidades están ubicadas en Salamanca, Badajoz, Madrid y Murcia. Los agentes han detenido el comercio de unas 29.000 piezas de jamón valoradas en un millón de euros.

Jamon EP (2)

Jamón / Europa Press

Las autoridades han detenido a 10 personas y se les acusa de varios delitos entre los que destacan estafa, falsedad documental y otros cargos contra la salud pública y los consumidores. 

Los agentes descubrieron esta trama después de investigar un local en el municipio de Zafra, situado en la provincia extremeña de Badajoz.

Más datos sobre la operación

La Guardia Civil detectó varios problemas relacionados con estos productos. El principal problema era su origen, ya que no estaba claro y, por lo tanto, no se puede afirmar que se trata de embutido ibérico y venderlo como tal es un delito.

No es el único problema, muchos productos que después iban a vender estaban almacenados junto a otros que no estaban destinados al consumo ni a la venta para seres humanos, lo que está prohibido.

Las autoridades pudieron comprobar que esta empresa estaba comercializando con productos de trazabilidad confusa, sin los registros sanitarios necesarios y sin las etiquetas que deben de tener para venderlos como productos ibéricos.

Muchos clientes se quejaron de esta empresa a varias organizaciones que se encargan de velar por las inversiones de los consumidores. Lo que alertó a las autoridades y ayudó a iniciar una operación que ha terminado con 10 detenidos.

Las piezas incautadas serán destruidas por los agentes al considerarse como un riesgo para la salud de los consumidores.