Un profesor de un colegio privado de Madrid fue detenido la semana pasada, acusado de haber agredido sexualmente a dos alumnas del centro, de solo cinco años. Una jueza del municipio de Collado Villalba está instruyendo la causa contra este hombre, que trabaja como ayudante en el Green Stone British International School, aunque, después de ser arrestado y puesto en libertad con medidas cautelares, se dio de baja alegando problemas de salud.
El caso se destapó después de que una de las niñas llegara un día a casa y explicara los hechos a sus padres. Estos la llevaron a urgencias para hacerle una exploración y confirmar la agresión sexual. Fueron los sanitarios del hospital quienes activaron el protocolo. Posteriormente, se conoció que otra alumna también había sufrido presuntas agresiones sexuales a manos del mismo docente; habría también una tercera víctima de agresiones, un niño, pero en su caso, las conductas de este profesor no tuvieron carácter sexual.
La defensa niega los hechos
Según ha adelantado Cadena Ser, al profesor, en el momento de su arresto, se negó a prestar declaración y solo respondió a las preguntas que le plantearon su equipo de defensa y la jueza de guardia. Según los abogados del investigado, este niega rotundamente los hechos de los que se le acusa.
Los hechos denunciados habrían tenido lugar dentro del recinto de la escuela. Por este motivo, la jueza ha considerado que el riesgo de que se vuelva a repetir una conducta similar es demasiado elevado, y ha decretado medidas cautelares contra el acusado, a pesar de haberle concedido libertad provisional hasta que se celebre el juicio. En este sentido, el hombre tiene la obligación de presentarse semanalmente ante los juzgados, le han retirado el pasaporte para evitar una posible huida del país y tiene prohibido acercarse al centro, y a las víctimas, a menos de 500 metros.
Desde la escuela Green Stone se pusieron en contacto con el departamento de Inspección Educativa de Madrid, pero, al tratarse de un centro privado, no tienen competencias para sancionar a los docentes. Solo pueden asesorarlos en la toma de medidas para proteger a los menores y evitar que una situación así pueda volver a ocurrir en un futuro.