Las tiendas de ciclismo del centro de Girona han sido en las últimas semanas víctimas de actos vandálicos por parte de algunos vecinos como protesta por la masificación turística en la ciudad, especialmente en la relacionada con este vehículo de dos ruedas. Los escaparates de algunos de los establecimientos fueron atacados con pintadas como Tourists go home y otras similares durante la manifestación alternativa que tuvo lugar el 1 de mayo. Este pasado fin de semana, sin embargo, la situación se repitió. Además de los grafitis, en esta ocasión también se inutilizaron y bloquearon algunas de las cerraduras con silicona, piedrecitas y palillos rotos.

Dos tiendas ya han presentado denuncia

Las pintadas ya han sido limpiadas, en algunos casos por los mismos propietarios de los establecimientos y en otros por los trabajadores de la brigada municipal. Según informa al Ayuntamiento de Girona, se han presentado dos denuncias por estos hechos a la Policía Municipal, que a su tiempo las han derivado a los Mossos d'Esquadra, cuerpo encargado de la investigación. El número de víctimas, sin embargo, es mayor y no todas han querido denunciar. El alcalde de la ciudad, Benet Salellas, ha lamentado estos ataques que provocan "que haya establecimientos comerciales que puedan sufrir daños que les impidan abrir" y ha asegurado que se está trabajando para que no se vuelvan a producir.

En este sentido, el alcalde ha explicado que se está elaborando un plan de acción compartido con asociaciones de vecinos, comerciantes y también establecimientos del sector de la bicicleta con el fin de "buscar el equilibrio entre las personas que viven y hacen vía en la ciudad, con aquellas otras que tienen negocios y quieren desarrollar su actividad con normalidad". Salellas ha anunciado que algunas medidas ya podrían aplicarse "de manera inmediata" antes del verano. Una de estas podría ser prohibir que los ciclistas pasaran por determinados lugares del Barri Vell.

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El turismo ciclista, en el centro de la polémica en Girona. | Xavier Pi / ACN