"Hola, buenas noches, hay una pelea de unas 30 personas aquí en el barrio de Ferreries de Tortosa, van armados", sería, más o menos, la transcripción de las llamadas recibieron los Mossos d'Esquadra entre los días 6 y 17 de febrero alertando de falsas peleas en el centro de Tortosa. Después de activar recursos, también de orden público, como furgonetas con equipos ARRO, acudían a los puntos de la vía pública indicados sin encontrar indicios de ningún incidente.
A raíz de nueve llamadas falsas, siempre desde el mismo móvil y con las mismas explicaciones de estas peleas que no existían, se abrió una investigación para identificar a los autores. Finalmente, el día 3 de marzo pasado arrestaron a un vecino de Amposta de 23 años de nacionalidad española y se denunció su pareja, una chica, vecina de Castellón, también española. El hombre después de pasar a disposición judicial quedó en libertad con cargos acusado de un delito de desórdenes públicos. La mujer, aunque no fue detenida, también ha sido denunciada e imputada por el mismo delito. Las llamadas las hacían los dos, cinco él y cuatro ella, y siempre desde el mismo móvil y siempre asegurando que había disturbios en la calle, cerca de donde ellos vivían.
Nueve llamadas falsas de peleas y agresiones en Tortosa
Las nueve llamadas, que el 112 solía recibir entre las ocho y las nueve de la noche, alertaban de supuestos episodios de violencia que los interlocutores aseguraban presenciar: desde peleas multitudinarias con palos en la estación de tren de Tortosa, denuncias por concentraciones de personas que causaban "inseguridad" en el casco antiguo, agresiones en el barrio de Ferreries o, incluso, casos de violencia machista, tal como recoge la ACN. Cuando los Mossos enviaban varias dotaciones en los lugares indicados no encontraban ningún indicio ni rastro de los hechos comunicados.
Los investigadores constataron incongruencias en los relatos de los autores de las llamadas y, finalmente, pudieron identificar una pareja de amigos como los presuntos autores de las llamadas falsas. En algunos casos llamaba el detenido, en otros la da. Esta última, vecina de Castellón, no ha sido finalmente arrestada, si bien figura también como investigada por un supuesto delito desórdenes públicos. Los dos tienen antecedentes policiales por otros hechos, según han explicado los Mossos d'Esquadra.
Un divertimiento
Según ha podido saber ElCaso.com, los agentes de la Unidad de Investigación no han podido aclarar qué motivaba las llamadas que hacían a los dos jóvenes. No han podido relacionar las llamadas con ningún otro hecho delictivo, o que tuvieran intención de despistar a la policía con el fin de cometer algún otro hecho. Hoy por hoy, parece más un juego absurdo que ha costado bastante dinero a la administración, por el despliegue de recursos, que además, no ha podido estar en otros lugares, y que traerá problemas legales a los dos jóvenes.