Agentes de los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 4 de julio un hombre de 45 años como presunto autor de siete robos en el interior de viviendas que tuvieron lugar en el Baix Llobregat, concretamente cinco en Sant Boi de Llobregat y dos más en Castelldefels, uno de los cuales en grado de tentativa. Todos los asaltos se cometieron en un margen de poco más de quince días, entre el 12 y el 28 de junio, y el ladrón siempre utilizaba el mismo modus operandi en todos los casos.

Los objetivos del asaltante eran siempre viviendas a las cuales pudiera acceder de manera relativamente fácil utilizando el método del escalamiento. Por este motivo, los domicilios asaltados siempre eran pisos de la primera planta o a los cuales podía acceder por rellanos de la comunidad o terrazas anexas. En todas las ocasiones, cuando entraba a robar los propietarios no estaban. Después de recibir las denuncias por los dos primeros robos, los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación sobre los hechos y recogieron pruebas con el fin de intentar identificar, localizar y detener al ladrón.

Identificado por las huellas dactilares

El asaltante cometió el error de no tomar precauciones a la hora de cometer los robos y dejó huellas dactilares que se acabaron convirtiendo en claves para poder identificarlo y detener. Así pues, el pasado 4 de julio lo consiguieron arrestar cuando llevaba encima un reloj valorado en 3.000 euros que había sustraído de una de las viviendas, lo que confirmaba que era el hombre que estaban buscando. También se hizo una entrada y perquisición en el domicilio del detenido en Sant Boi de Llobregat donde se encontraron más objetos que presuntamente se llevó de las viviendas robadas y que se están analizando para poder relacionarlos con los hechos. De momento, la investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.