Efectivos policiales han detenido este miércoles al mediodía a Kevin Pastor, el presunto autor material del asesinato a tiros de Borja Villacís en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo. La detención, en una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, se ha producido en Yuncos, un pueblo de Toledo donde se estaba escondiendo. Junto con él se ha detenido a otra persona relacionada con el crimen, de origen extranjero, aunque el Grupo de Homicidios V de la Policía Nacional de Madrid, encargado del caso, investiga cuál es su grado de implicación.
El autor material detenido es el hijo de la mujer de 52 años que ya fue arrestada poco después del crimen en Madrid y estaba identificado y buscado por los cuerpos policiales desde la noche. Se había montado dispositivos en la localidad toledana de Bargas donde vivía, así como en Valdemoro o algunos lugares de Madrid donde había vivido o tenía familiares que lo podían ayudar a esconderse. Finalmente, se le ha localizado en el municipio de Yuncos con otro cómplice. Uno de ellos ha podido ser detenido en una casa en la calle Azorín que los vecinos pensaban que estaba deshabitada, mientras el otro ha sido arrestado en un pinar junto al cementerio.
Una posible venganza por un tema de drogas
Los investigadores trabajan con la hipótesis que todo el crimen estaría relacionado con un tema de drogas. Entre las teorías que se están peleando hay la de una venganza planificada y que la víctima fuera emboscada y cosida a tiros, pero tampoco se descarta que la misma víctima y un amigo quedaran con sus verdugos para discutir alguna cuestión. Lo que se ha podido confirmar es que los autores de los hechos forman parte de un clan familiar de narcotraficantes y que lo mataron a tiros con un rifle de caza.
Posteriormente, los autores del crimen huyeron y se pararon en un descampado a unos kilómetros del lugar del asesinato, donde cambiaron las matrículas y escondieron las armas en una caja de madera. Los dos pistoleros huyeron corriendo, mientras la mujer que conducía el vehículo reanudó la marcha y siguió sola. Estos hechos quedaron grabados en vídeo por un testigo de los hechos que había en un edificio justo delante y que se ha hecho viral en las redes sociales.
No obstante, el coche era de alquiler y la empresa propietaria al recibir la alerta que el vehículo había resultado dañado llamó a la conductora para saber si había tenido un accidente. La mujer se identificó y explicó lo que le había pasado, pero eso la acabó delatando y fue detenida en la plaza Elíptica de Madrid. A pesar de intentar hacer creer a los agentes que había sido secuestrada y la habían obligado a participar en el crimen, comprobaron los antecedentes que tenía y la detuvieron.
Gracias a esta rápida detención, los investigadores pudieron identificar rápidamente a los otros dos fugitivos, dos familiares de la mujer detenida, entre los cuales su hijo. Después de buscarlo, ha podido ser detenido este miércoles al mediodía en un pueblo de Toledo junto con otra persona relacionada con los hechos. El juzgado de instrucción 19 de Madrid se ha hecho cargo de la causa y el Grupo de Homicidios V de la Policía Nacional investiga los hechos para aclarar cómo sucedió todo, qué relación tenían los detenidos con Borja Villacís y los motivos por los cuales lo querían matar.