La Policía Local de Blanes detuvo el pasado 4 de julio a un hombre, de nacionalidad alemana pero de origen español, que a la una de la madrugada siguió a una chica por la calle y, cuando la joven estaba entrando en su casa, en el portal del edificio donde vive, se le echó encima. La chica, más rápida que el agresor, forcejeó con él y logró zafarse, entrando en casa y cerrando la puerta. El hombre, desde el exterior, medio desnudo, se masturbó delante de la joven. La víctima pudo alertar por teléfono y una patrulla de la policía de Blanes llegó al lugar del ataque y detuvo al hombre.
Al día siguiente, día 5, fue entregado al juzgado de guardia, que, al no constatar que tuviera antecedentes, ni en el Estado ni tampoco en Alemania, lo dejó en libertad. Además, él mismo, que dormía en un vehículo junto con su hermano y su madre, en la zona de la avenida Gaudí, aseguró que se marcharía de Blanes. El juez de guardia le creyó y no ordenó ninguna otra medida cautelar, además de esperar que sea citado cuando se celebre el juicio por este delito de agresión sexual sin penetración.
No se fue de Blanes
Pero no lo cumplió. Agentes de la Policía Local detectaron que el vehículo donde pernoctaban seguía en el municipio y también confirmaron que el hombre arrestado y puesto en libertad seguía en esta población de la comarca de la Selva. Por ello, pusieron los hechos en conocimiento del juzgado, que ordenó una orden de alejamiento del municipio, que entró en vigor a las pocas horas.
Ahora, según ha podido saber ElCaso.com, el hombre y sus dos familiares han abandonado Blanes y se cree que pueden haberse desplazado hacia el sur, en dirección a la zona del Maresme. Se ha hecho llegar la alerta a otras policías de la zona por si, como se sospecha, pudiera tratarse de un depredador sexual.