Los Mossos d'Esquadra han detenido esta semana un hombre de 57 años, de nacionalidad española, después de la denuncia de su hija, una chica de 37 años, alertando que había estado víctima de varias agresiones sexuales los últimos años en una caravana de un camping de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), tal como han explicado los Mossos d'Esquadra esta mañana. Este pasado fin de semana, y siguiendo la tónica de los últimos años, los hechos se remontan desde que la chica era menor de edad, al hombre, el padre de la víctima, la agredió sexualmente en esta caravana, que durante algún tiempo se había convertido en su domicilio.

Aunque había denuncias previas, algunas de ellas que no habían llegado a prosperar por falta de pruebas, este domingo la chica decidió volver a presentarse en una comisaría de los Mossos d'Esquadra y presentó la denuncia por la agresión sexual del fin de semana. Los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría del Garraf hicieron una instrucción rápida del caso y fue arrestado a principios de semana. Después de ser entregado al juez de guardia se acordó su entrada en la prisión por, como mínimo, un delito de agresión sexual con la agravante de parentesco. Ahora habrá que ver si las investigaciones que tienen en marcha los investigadores de los Mossos d'Esquadra permiten poder relacionar al hombre con más agresiones sexuales a su hija, tal como la víctima relata, y también si puede haber más víctimas, otros familiares.

Agresiones sexuales de conocidos y familiares

Las denuncias por agresiones sexuales han crecido los últimos años en Catalunya, con muchos más hechos conocidos. Sin embargo, la mayoría, como en el caso del camping de Vilanova i la Geltrú, son realizados por personas próximas a la víctima, y siempre conocidas, en estos casos. Familiares e, incluso, la pareja.

Este incremento de denuncias por agresiones sexuales, en este ámbito, aseguran los Mossos, está relacionado con una mayor sensibilización por parte de las víctimas y de la valentía para denunciar. Al mismo tiempo, sin embargo, los especialistas en este tipo de delitos también aseguran que todavía hay una cifra negra que evita que la policía, los Mossos d'Esquadra, sean conocedores del 100% de los delitos contra la libertad sexual.