Barcelona ha sido el punto final de la fuga de una ladrona de guante blanco que la madrugada del 15 al 16 de septiembre entró a robar en el Museo de Historia Natural de París. La mujer, de 25 años y nacionalidad china, accedió a las instalaciones rompiendo dos puertas con un disco de corte y, en la galería de mineralogía, abrió la vitrina con un soplete que después dejó en el lugar del robo. En total estuvo dentro del museo unas tres horas, de la una a las cuatro de la madrugada, y se llevó aproximadamente unos seis kilos de oro en diferentes pepitas, con un valor económico total de un millón y medio de euros.
En el botín había una pepita originaria de Bolivia que estaba en las colecciones públicas francesas desde el siglo XVIII; otra de los Urales regalada por el zar Nicolás I de Rusia en 1833; otra de California extraída durante la fiebre del oro de la segunda mitad del siglo XIX; un trozo de cuarzo con un gran contenido de oro descubierto en la Guayana en 1883; y una pepita de oro de más de cinco kilos encontrada en Australia en 1990. Las imágenes de las cámaras de videovigilancia del recinto mostraron que la autora había sido una única persona y, una vez identificada, se pudo hacerle un seguimiento a través de su teléfono móvil.
Detenida en Barcelona cuando intentaba huir hacia China
El rastreo demostró que el mismo día de los hechos había abandonado Francia con la intención de huir hasta China, su país de origen. No obstante, su fuga terminó frustrándose en Barcelona, donde fue detenida en ejecución de una euroorden francesa en contra suya. En el momento de su arresto, se intentó deshacer de aproximadamente un kilo de oro fundido. La investigación ahora trata de determinar de dónde había salido este oro, determinar qué pasó con todo lo que se había robado y también si hubo cómplices. Una vez detenida y extraditada a Francia, el juez instructor del Tribunal de París formalizó el pasado 13 de octubre su acusación y la mujer ya ha ingresado en prisión.
Siguen buscando a los ladrones del Louvre
Con el robo en el Museo de Historia Natural resuelto y la ladrona ya en prisión, las autoridades francesas siguen trabajando para esclarecer otro robo en un museo de París, el del Louvre. El pasado fin de semana, cuatro individuos, disfrazados de obreros y en solo siete minutos, usaron un camión con escalera elevadora para colarse en la Galería Apolo agujereando una ventana y llevarse ocho joyas de Napoleón y la corona francesa. Acto seguido, los ladrones huyeron del lugar, dejando las herramientas que habían usado y perdiendo por el camino una corona de la emperatriz Eugenia. Por ahora, sin embargo, aún no se ha podido atrapar a ninguno de los asaltantes de este robo de película que ha conmocionado a la sociedad francesa.